La inteligencia artificial generativa no solo consume mucha energía: podría crear hasta 5 millones de toneladas de desechos para 2030

La inteligencia artificial está imparable. Cada vez está más presente en nuestra vida a través de los dispositivos que usamos a diario. Es por eso que no es extraño que NVIDIA se haya convertido en una de las compañías más valiosas del mundo gracias a sus chips dedicados a esta tecnología, desbancando brevemente a Apple como la más importante.

Una de las tecnológicas que más apuesta por la inteligencia artificial es Microsoft. La compañía tras el desarrollo de Windows 11 lleva semanas anunciando sus novedades, como los bots configurables que ahorran a los trabajadores tener que lidiar con tareas aburridas y cotidianas, así como su inversión milmillonaria en México para convertir el país en un importante centro de procesamiento.

Pero la inteligencia artificial tiene un coste energético bastante elevado de agua, lo que ha llevado a empresas como Google o hasta la mismísima Amazon a tener que firmar acuerdos para poder utilizar la energía proporcionada por pequeños reactores nucleares para abastecer sus sistemas. Sin olvidarnos de la enorme cantidad de residuos que genera.

La IA requiere tanta potencia que genera una enorme cantidad de chatarra electrónica

La e-waste, también llamada chatarra electrónica o basura tecnológica, es la que está formada por los dispositivos eléctricos desechados. Algunos de sus componentes, como las CPU, contienen materiales que son potencialmente dañinos como el plomo, cadmio o berilio, entre otros. Es por eso que si no se recicla, puede suponer un riesgo para la salud.

El rápido crecimiento y adopción de la inteligencia artificial está provocando un gran aumento de la chatarra electrónica. Esto es debido a que cada vez se requieren dispositivos más potentes para el uso de IA generativa (la encargada de crear, por ejemplo, textos con ChatGPT o ilustraciones con Midjourney o Stable Diffusion.

Se estima que la inteligencia artificial generativa va a crear de 1,2 a 5 millones de toneladas de basura tecnológica entre los años 2020 y 2030, según una nueva investigación de Nature Computational Science. Y es que el hardware se vuelve obsoleto cada vez más rápido, por eso es necesario implementar estrategias para reducir, reutilizar, reparar y reciclar equipos obsoletos de los centros de datos, lo que podría reducir la e-waste en ehasta un 86%.

Los investigadores aseguran que el flujo de desechos electrónicos podría alcanzar hasta 2,5 millones de toneladas por año a partir de 2030 si no se toman medidas de prevención. Es algo que tampoco debería sorprendernos, pues lo estamos viendo a diario con los últimos lanzamientos de las compañías tecnológicas.

Mientras que Gemini Live ya está disponible oficialmente en español para los teléfonos con sistema operativo Android, los usuarios del ecosistema Apple tienen que renovar sus teléfonos, tabletas y hasta ordenadores si no disponen de modelos relativamente recientes. En el caso de los smartphones, si no disponen de un iPhone 15 Pro o iPhone 16 no podrán usar las características de Apple Intelligence.

Esto también se traslada a otras marcas como Samsung, aunque en menor medida. Y es que la compañía surcoreana permite usar Galaxy AI, su inteligencia artificial generativa, en dispositivos lanzados en el año 2022, como los Samsung Galaxy S22 o los plegables Galaxy Z Fold 4, dejando fuera a menos usuarios que la manzana mordida, además de tabletas como la Galaxy Tab S8.

El artículo La inteligencia artificial generativa no solo consume mucha energía: podría crear hasta 5 millones de toneladas de desechos para 2030 fue publicado originalmente en Urban Tecno.

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