No vamos a sorprender a nadie si decimos que en el planeta Tierra existen animales muy raros. De hecho, nosotros sacamos una lista con los diez seres más extraños que habitan en nuestro mundo. Y a pesar de que no está en la misma, hoy hablamos de una de las especies más peculiares que existen, los tríglidos, unos peces que disponen de aletas en forma de alas de pájaro y patas al estilo de los cangrejos comunes. Un animal que parece un capricho de la creación.
Habitualmente en Urban Tecno solemos hablar de animales raros como el milpiés gigante de la isla de Madagascar o el armadillo rosado de Argentina. Seres que son difíciles de ver y que debido a sus pequeñas poblaciones están en peligro de extinción. En el caso de los tríglidos, estos peces son bastante comunes en los fondos oceánicos. Es más, es una pequeña familia que alberga distintos tipos con sus propias características físicas. Aunque no nos vamos a centrar en ninguna de ellas, los tríglidos tienen en común sus peculiares aletas y patas, tal y como han contado antes que nosotros en National Geographic.
Su extraño aspecto le ha ayudado a sobrevivir en los fondos marinos
Alguno de nuestros lectores estará pensando en el pez volador, los peces pulmonados capaz de salir del agua e incluso varias especies que tienen duros apéndices (no patas) que les permiten impulsarse sobre el terreno fangoso. Es verdad, todos estos animales marinos existen, pero lo que más destaca de los tríglidos es que parece que disponen de una mezcla de todos ellos. Al menos de los que tienen “alas” y pueden moverse sin las aletas.
Ejemplar de Lepidotrigla papilio tanteando el suelo marino (Mike Jones – Universidad de Harvard)
La bióloga Corey Allard, que habló para el mencionado medio, mostró claves de los tríglidos. Descomponiendo su genoma e investigando su proceso vital se halló que este tipo de peces nacen con aletas normales durante su estado embrionario, pero que luego tres “radios” de las mismas se separan para crear los apéndices o “patas” que vemos a los ejemplares adultos. Estos miembros, seis en total, no son decorativos, sino que están provistos de sensores que ayudan a tantear el fondo marino en busca de alimento. Para Allard, la evolución de cómo estos apéndices acabaron convirtiéndose en miembros útiles es algo maravilloso.
Respecto a las “alas”, parecidas a las del pez volador, les ayudan a impulsarse de forma rápida fuera del agua si es necesario. Así que tienen una función similar a las de otras familias de peces que existen en el planeta. Sin duda queda claro que los tríglidos son animales sensaciones que nos muestra el poder de la genética y la naturaleza creando especímenes a la que nuestra imaginación no alcanza.
El artículo Patas de cangrejo y alas de pájaro, no hablamos de un monstruo, sino de uno de los peces más raros que viven en el mar fue publicado originalmente en Urban Tecno.
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