La emocionante movilización de los voluntarios valencianos tiene ecos distorsionados mucho más allá de los cauces del Magro, el Turia y el Júcar. Las impresionantes imágenes de las marchas de solidaridad, miles de personas cruzando puentes con palas, bolsas y carritos, inundaron las redes desde el jueves. Y un mensaje empezó a calar, mezclado con todas esas fotos: “Sols el Poble salva al Poble”. Ese “Solo el pueblo salva al pueblo” se ha desbordado y ya no es solo un lema de orgullo por una juventud activa, generosa y fraternal. Ese espíritu es la careta que se ha puesto una sombra oscura que espera a la vuelta de la esquina, en cada tragedia, para acabar con todo lo que representan esos jóvenes solidarios.
Dejar una contestacion