En verano, las altas temperaturas pueden poner a prueba varios componentes de un coche, lo que aumenta el riesgo de averías si no se realiza un mantenimiento adecuado en los mismos. Por esa razón, como conductores tenemos la responsabilidad de realizar un mantenimiento preventivo, revisando alguno de estos componentes más propensos a sufrir averías cuando aumenta el calor ambiental. Además, el periodo estival suele estar asociado por definición a grandes desplazamientos, por lo que es importante vigiar todos estos detalles para tener un viaje seguro y disfrutar así de unas buenas vacaciones.
Al final, durante los meses de verano, el calor no solo genera incomodidad en los conductores, sino también poner a prueba nuestro coche. Por ese motivo, en este artículo vamos a hacer un listado con las averías más comunes que se dan en cualquier vehículo en verano y que poco tienen que ver con las que se dan en los coches eléctricos. De esta forma, vamos a tener una referencia de qué componentes hay que vigilar porque su funcionamiento depende en gran medida de la temperatura. Estar al tanto de los problemas más frecuentes y realizar un chequeo preventivo puede marcar la diferencia entre un verano plácido y tener que asumir una costosa avería.
Averías en el coche que se dan en veranoProblemas con la bateríaProblemas en el aire acondicionadoProblemas en los neumáticosProblemas de motorProblemas con el alternadorOtras averías que aumentan en veranoCómo evitar las averías del coche en verano
Averías en el coche que se dan en verano
El verano, con sus altas temperaturas y largas horas al volante, puede poner a prueba diversos componentes de un coche, aumentando el riesgo de averías si no se realiza un mantenimiento adecuado. Durante los meses de más calor las cinco averías más repetidas tienen que ver con la batería del vehículo, con los sistemas de refrigeración, con los neumáticos, con el motor y con el alternador, aunque conviene repasar punto por punto los problemas más habituales.
Problemas con la batería
El calor extremo del verano puede afectar negativamente a la batería del coche, acelerando su deterioro y aumentando la probabilidad de que falle. A diferencia del frío, que suele hacer que las baterías pierdan carga, el calor tiene un impacto diferente ya que las altas temperaturas pueden provocar que el líquido del electrolito se evapore más rápido.
También el calor puede provocar episodios de sobrecalentamiento y en última instancia la pérdida de capacidad de carga. Si sufrimos una pérdida de energía de la batería vamos a necesitar asistencia, aunque siempre es bueno tener un juego de pinzas en el vehículo para poder recibir energía de otro coche o de una batería externa.
Problemas en el aire acondicionado
El aire acondicionado del coche es uno de los componentes más utilizados durante el verano, cuando las altas temperaturas hacen imprescindible mantener el interior del vehículo fresco y cómodo. Sin embargo, el calor extremo también puede provocar diversos problemas en el sistema de aire acondicionado del coche, lo que puede afectar su rendimiento y eficiencia.
Los problemas más comunes en torno al aire acondicionado durante el periodo de mayor calor están relacionados con la falta de gas refrigerante -el aire acondicionado no enfría-, pero también con un sobrecalentamiento del compresor. Se puede dar, aunque es menos habitual, problemas con el condensador, aunque estos están más bien ligados a si este componente está cubierto de suciedad, ya que no podrá disipar el calor correctamente.
Problemas en los neumáticos
El calor del asfalto, que es incluso superior a la temperatura del ambiente, hace que sea más abrasivo para las ruedas de nuestro vehículo. Los largos trayectos propios de las vacaciones también son una causa de desgaste en los neumáticos que además de problemas de conducción pueden causar riesgos de seguridad.
Al final, el calor extremo puede afectar muy negativamente en los neumáticos del coche, ya que las altas temperaturas aumentan la presión interna y el desgaste de la goma, lo que puede generar varios problemas si no se toma precaución. En casos muy extremos, este aumento de la presión y del desgaste de la banda de rodadura puede provocar ciertos riesgos de reventón. De manera paralela, el calor también provoca la pérdida de tracción de los neumáticos.
Problemas de motor
El calor extremo del verano también puede tener un impacto negativo en el motor de nuestro coche, ya que las altas temperaturas van a afectar a su funcionamiento. Al final, cualquier motor está diseñado para trabajar en un rango de temperaturas específico y el calor ambiental puede provocar que se supere este límite. Esto puede derivar incluso en problemas de combustión o en la emisión de excesivo humo por el escape.
Las altas temperaturas pueden provocar que el sistema de refrigeración no tenga la capacidad suficiente como para evitar el sobrecalentamiento del motor, algo que en muchas ocasiones también está ligado a fugas del líquido refrigerante. Por eso es muy importante revisar de forma regular el sistema de refrigeración y el volumen de líquido refrigerante.
Problemas con el alternador
El alternador es uno de los componentes más importantes de un coche, ya que se encarga de generar electricidad para cargar la batería y alimentar los sistemas eléctricos del vehículo mientras está en marcha. Durante el verano, el calor extremo puede afectar al funcionamiento del alternador de diversas maneras, ya sea por sobrecarga del mismo o por un desgaste excesivo de sus rodamientos.
Al igual que pasa con el motor, el alternador también se beneficia del sistema de refrigeración, por lo que si hay una alta temperatura alrededor del motor también se puede producir el deterioro de ciertos cables y conexiones o incluso fallos en el regulador de voltaje.
Otras averías que aumentan en verano
Al margen de las averías ya citadas, hay otras incidencias que se suelen repetir de manera más o menos frecuenta durante los meses de más calor. En este sentido, las averías relacionadas con el termostato se incrementan durante el verano debido al mayor uso que le damos del aire acondicionado. Por una cuestión de probabilidad pueden aparecer problemas en el termostato que cuando no hacemos un uso intensivo del aire acondicionado no aparecen, ya que la exigencia es mayor.
También en verano aumentan las averías relacionadas con los manguitos del aceite, sobre todo si no se lleva a cabo una correcta revisión de los mismos. En ese caso, en los largos trayectos y con altas temperaturas, la posibilidad de que se produzca una incidencia aumenta. El fallo más común es que se produzca una fuga de aceite.
Por último, también se producen un mayor número de incidencias en los electroventiladores por el trabajo intenso al que están sometidos por el calor y en la correa del alternador por un mayor desgaste, aunque en muchas ocasiones estas incidencias tienen mucho que ver con problemas que ya existían previamente y que se muestran con las altas temperaturas por no realizar un correcto mantenimiento.
Cómo evitar las averías del coche en verano
Tomarse el tiempo para realizar un mantenimiento preventivo antes de que lleguen las olas de calor puede ayudarte a evitar muchas de las averías más comunes en verano. La revisión de los sistemas de refrigeración, frenos, aire acondicionado, neumáticos y batería es fundamental para garantizar que tu coche esté preparado para soportar las altas temperaturas sin problemas. Al final, aunque suene repetitivo, una de las mejores maneras de evitar averías es realizar un mantenimiento preventivo de forma regular. Esto incluye revisar todos los sistemas del vehículo y cambiar los fluidos en los intervalos recomendados por el fabricante.
Con todo, también es importante planificar de la mejor manera los desplazamientos en verano. Si evitamos las horas centrales del día y de mayor calor a la hora de hacer largos viajes, no sólo vamos a viajar más cómodos, sino que seguramente también vamos a exigir menos al vehículo, sobre todo en lo que al sistema de refrigeración del motor y al aire acondicionado del habitáculo se refiere. De igual forma, es conveniente realizar paradas cada cierto tiempo para que el periodo de esfuerzo del vehículo no sea tan prologando y en la medida de lo posible no dejar el coche aparcado al sol durante largos periodos de tiempo.
El artículo Las 5 averías del coche que son más comunes en verano fue publicado originalmente en Urban Tecno.
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