Conducir un coche automático puede parecer mucho más sencillo que ponerse al volante de un coche manual, pero requiere tener en cuenta ciertos detalles para mantener el vehículo en buen estado y evitar daños graves en la transmisión. Si después de conducir un coche manual te enfrentas a un coche automático por primera vez, hay cuatro aspectos fundamentales que debes recordar para asegurarte de que tu experiencia al volante sea segura y libre de problemas. Seguir estos consejos puede alargar la vida útil de la transmisión de un vehículo automático y, sobre todo, evitar una costosa avería en este componente, en especial si tu coche automático es de segunda mano.
Una de las costumbres más comunes entre los conductores novatos es mantener la palanca de cambios en la posición de ‘D’ (Drive) cuando están detenidos esperando en un semáforo o en un atasco. Aunque podría parecer el procedimiento correcto, esto puede tener consecuencias negativas para la transmisión de tu coche. Al final, el motor y la transmisión siguen trabajando, lo que puede aumentar la temperatura del aceite de la transmisión. Esto acelera el desgaste de los componentes internos de la caja de cambios. Por eso, es adecuado colocar el coche en ‘N’ (Neutral) cuando te detienes en un semáforo.
Otro error que muchos conductores cometen es poner la palanca directamente en ‘P’ (Park) sin pasar por ‘N’ al estacionar. La posición ‘P’ bloquea el eje de la transmisión y evita que el coche se mueva cuando está estacionado. Sin embargo, si cambias de ‘D’ a ‘P’ sin primero ponerlo en ‘N’, puedes dañar la estructura de bloqueo de la caja de cambios. Esta transición directa fuerza los componentes de la caja de cambios y el mecanismo de bloqueo, lo que puede causar daños prematuros en la transmisión. Siempre hay que poner el coche en Neutral y luego pasar al modo ‘P’ tras estacionar.
Una creencia errónea común es que poner el coche en ‘N’ mientras se conduce a alta velocidad puede ahorrar combustible. Sin embargo, esta práctica es peligrosa y no tiene este efecto, ni mucho menos. Al poner el coche en ‘N’, pierdes el control total de la transmisión y del motor. La transmisión automática no tiene la capacidad de cambiar de marcha automáticamente, lo que hace que el motor funcione de manera menos eficiente. Esta práctica hace que se pierda el control total del vehículo. Por lo tanto, lo mejor es que el coche se mantenga en el modo ‘D’ siempre mientras se conduce a media o alta velocidad.
Volviendo de algún modo al primer consejo, cuando se espera en un semáforo, hay algunos conductores que ponen el modo ‘P’ para evitar que el coche se mueva. Sin embargo, esto no es recomendable, ya que en caso de que otro vehículo te choque por detrás, la caja de cambios podría sufrir un daño más grave. En esta posición, el mecanismo de bloqueo está activado y cualquier impacto puede causar que se rompa. La mejor opción como ya hemos dicho es dejar el coche en ‘N’ mientras estás detenido en un semáforo.
Aunque conducir un coche automático es algo muy cómodo, conviene tener en cuenta estas cuatro cuestiones para prolongar la vida útil de la transmisión y evitar así costosas reparaciones que nos pueden arruinar la experiencia de tener un vehículo con este tipo de transmisión. Con el tiempo, estos cuatro consejos deben convertirse en parte de tu rutina de conducción y te van a ayudar a mantener la transmisión de tu vehículo en las mejores condiciones posibles.
El artículo Todo el mundo comete estos errores al conducir un coche automático. Pueden arruinar el motor en cuestión de meses fue publicado originalmente en Urban Tecno.
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