Cómo evitar que se empañen los faros del coche

Tener los faros del coche en buen estado es esencial para conducir de forma segura, especialmente a la hora de desplazarse durante la noche por carreteras que no están iluminadas. Circular con una bombilla fundida o con unas luces que no están bien orientadas puede ser casi tan peligroso como ir con los ojos cerrados. En otras ocasiones, algo tan simple como la humedad puede mermar también de forma notable la forma en la que vemos la carretera.

Conducir con unos faros empañados es una experiencia casi idéntica a la de conducir con unos faros gastados. El agua se condensará sobre la superficie transparente, impidiendo que la luz de la parábola la atraviese como es debido. Como conductores, tendremos una visión mucho más pobre, con menos intensidad, por lo que estaremos poniendo en peligro nuestra seguridad y la del resto de usuarios que circulen por la vía.

Si has notado que los faros de tu coche tienden a empañarse, quédate en este artículo. Te vamos a contar el motivo por el que se produce y las soluciones más típicas para evitar que este fenómeno vuelva a ocurrir.

¿Por qué se empañan los faros del coche?Sellos dañados o defectuososCambios de temperaturaFalta de ventilaciónManipulación incorrecta¿Qué hay que hacer para que los faros no se empañen?Reemplazar los sellosReparar grietasHacer la limpieza con cuidadoRevisar la ventilación

¿Por qué se empañan los faros del coche?

El hecho de que los faros de tu coche suelan empañarse, no debería alarmarte en exceso, pues es un problema bastante común hoy en día. Si bien los automóviles no suelen tener este problema cuando están nuevos, la rotura de los sellos y las vibraciones que se producen con el propio uso del vehículo, son más que suficientes para que entre humedad en dicho compartimento, dificultando la iluminación por las noches.

Los faros se suelen empañar durante los meses más fríos del año. El problema suele ser incluso más común en zonas en las que suele haber mucha humedad en el ambiente. Se produce porque la humedad queda atrapada dentro de la carcasa del faro, lo que facilita que se acabe condensando sobre la superficie interior del mismo. Las principales causas por las que experimentaremos este fenómeno son las siguientes:

Sellos dañados o defectuosos

Los faros están diseñados para ser herméticos, lo que significa que deben estar completamente sellados para evitar la entrada de humedad. Sin embargo, con el tiempo, los sellos pueden deteriorarse debido al desgaste normal, la exposición a los elementos o incluso pequeños impactos (piedrecitas, golpes al aparcar…).

Cuando esto sucede, se crean pequeñas grietas o huecos que permiten que la humedad se filtre en el interior del faro, lo que lleva a la formación de condensación.

Cambios de temperatura

Con los cambios repentinos de temperatura, también suele manifestarse la condensación. Al igual que se empaña el exterior de un vaso con hielo, lo mismo va a pasar si conducimos en un ambiente frío y luego estacionamos el coche en un garaje cálido (o todo lo contrario).

La diferencia de temperaturas entre el interior y el exterior del faro puede hacer que la humedad se condense rápidamente.

Falta de ventilación

Los fabricantes de piezas para coches saben perfectamente que tienen que diseñar los faros de tal forma que se minimice la condensación. Por eso, los modelos modernos tienen un sistema de ventilación que permiten que salga el aire caliente y húmedo hasta el exterior.

Sin embargo, si estos conductos están bloqueados por la suciedad o el polvo, la humedad puede quedarse atrapada dentro del faro, volviendo al punto inicial.

Manipulación incorrecta

Hemos escuchado miles de veces el chiste ese de cuántas personas hacen falta para cambiar una bombilla. Con los automóviles modernos, el chiste se cuenta solo. Y es que, en una gran cantidad de modelos, nos va a hacer falta cursar casi una formación profesional para cambiar algo tan simple como una bombilla.

A los fabricantes les viene genial complicar las labores de mantenimiento de sus vehículos. Al fin y al cabo, hacen más dinero en sus talleres oficiales que con la venta de los propios automóviles. Por ello, es bastante normal que si desmontas el faro para cambiar una bombilla, acabes dañando algún componente, o simplemente, no consigas sellar luego del todo el conjunto, facilitando la aparición de humedad.

Si se te ha fundido una bombilla del coche y quieres sustituirla tú mismo, lo ideal es que mires por YouTube distintos tutoriales de cómo hacerlo paso a paso. Si lo ves muy complicado y no tienes las herramientas o la maña adecuadas, ve directamente a un profesional.

¿Qué hay que hacer para que los faros no se empañen?

Además de ser peligroso, debes saber que con los faros empañados no vas a poder pasar la ITV. Si necesitas retirar la humedad del cristal y no tienes muy claro cómo se hace, aquí te dejamos las soluciones más típicas a este problema. Por suerte, en la mayoría de los casos, podrás hacer el procedimiento sin tener que desmontar la pieza.

Reemplazar los sellos

En ocasiones, la solución al tema este del empañado es tan simple como sustituir los sellos. Son pequeñas cintas de goma que se pueden encontrar a precios ridículos. Si nuestros sellos están deteriorados, sustituirlos será la clave para garantizar que el componente vuelve a ser hermético, impidiendo así que filtre la humedad al interior.

Al reemplazar los sellos, tienes que buscar un componente que sea compatible con tu modelo. Del mismo modo, la instalación debe ser correcta. Si no tienes mucha habilidad, lo mejor es llevar el coche al taller y que se encargue un profesional.

Reparar grietas

Si detectas pequeñas rajas o grietas en el interior del faro, es importante repararlas lo antes posible para evitar que la humedad se filtre a través de ellas. Para las rajas más pequeñas, puedes utilizar una cinta de sellado transparente especialmente diseñada para este propósito

Al igual que cuando lijamos, hay que limpiar y secar bien la superficie antes de aplicar la cinta para garantizar una adhesión adecuada.

En el caso de fisuras más grandes o daños más significativos, es posible que debas considerar reemplazar la carcasa completa del faro. Al hacerlo, no olvides aplicar un producto sellador alrededor de las juntas para asegurar una hermeticidad óptima y evitar futuras filtraciones de humedad.

Hacer la limpieza con cuidado

El autolavado es la mejor técnica para limpiar la carrocería de un coche sin dañarla. Sin embargo, el agua a presión puede hacer que se nos empañe un faro incluso en la tarde más calurosa de agosto.

Lo ideal a la hora de hacer la limpieza es no apuntar directamente con la manguera a presión entre los huecos del faro y el capó. De hecho, deberías evitarlo por completo si sabes que el faro tiende a empañarse a menudo.

Revisar la ventilación

Como decíamos antes, si el sistema de ventilación se ha obstruido, el faro se va a empañar. En estos casos, habrá que abrirlo y limpiarlo para garantizar que el sistema vuelva a funcionar como es debido.

Si lo que notas es que ha entrado agua, lo más rápido es abrir el faro por detrás y esperar un tiempo prudente a que el agua se evapore. De lo contrario, puedes estar días hasta que el faro se limpie de forma natural.

En la medida de lo posible, realiza este procedimiento un día caluroso en el que no haya mucha humedad. Una vez notes que la humedad se ha disipado, vuelve a cerrar la pieza y revisa que todo haya salido correctamente.

Ahora que ya sabes el procedimiento que debes seguir, te dejamos un par de entradas más que puede que te interesen. En esta guía te explicamos formas de limpiar y pulir los faros para que queden perfectos. Si te quedas con ganas de más, te dejamos un artículo un poco más técnico, en el que hablamos de la nomenclatura y los tipos que existen de faros.

El artículo Cómo evitar que se empañen los faros del coche fue publicado originalmente en Urban Tecno.