El clima de la Tierra ha experimentado cambios a lo largo de la historia. No obstante, estos eran naturales. El cambio climático actual se debe, en buena medida, a las actividades humanas relacionadas con la emisión de gases de efecto invernadero, principalmente. Estos gases suelen ser el dióxido de carbono (CO2), meta (CH4) y óxidos de nitrógeno (NOx).
Gran parte de las emisiones de gases de efecto invernadero proviene de la quema de comestibles fósiles (como el carbón, petróleo y gas natural) en actividades de deforestación y agricultura industrial, por mencionar algunos ejemplos. Estos gases atrapan el calor en la atmósfera, lo que produce el efecto invernadero y contribuye al calentamiento global.
El aumento de la temperatura global tiene graves consecuencias tanto en la salud humana como en los ecosistemas naturales y la agricultura. Y es que ha favorecido el aumento de la frecuencia e intensidad de fenómenos meteorológicos como huracanes, tormentas, sequías, olas de calor y lluvias intensas. Un ejemplo reciente podría ser la devastadora DANA en Valencia y otros puntos de España. Esta empresa asegura tener la tecnología que podría proteger a los granjeros del cambio climático.
Una IA que pueda ayudar a los agricultores a adaptarse a un entorno que cambia rápidamente
Instalaciones de Avalo en Carolina del Norte | CNN
Avalo es una empresa de desarrollo de cultivos con sede en Carolina del Norte (Estados Unidos de América) que está utilizando modelos de aprendizaje automático para acelerar la creación de variedad de cultivos nuevas y resilientes. Si bien hay una forma tradicional de seleccionar rasgos favorables en los cultivos, como la resistencia a la sequía, se trata de un proceso lento que requiere hacer crecer una planta durante todo su ciclo de vida para ver el resultado. Esto podría llevar años.
La empresa Avalo emplea un algoritmo para identificar la base genética de rasgos complejos, como la sequía o resistencia a las plagas, en cientos de cultivos. Las plantas se polinizan de forma convencional, pero el algoritmo puede predecir el rendimiento de una semilla sin necesidad de cultivarla. Esto acelera el procero hasta en un 70%. En palabras de Mariano Álvarez, directo de tecnología de Avalo:
Lo que estamos haciendo, en última instancia, es el mismo proceso que ha ocurrido durante miles de años. Casi todos los días hay alguien en nuestros invernaderos que toma dos flores y las frota para producir semillas. La diferencia en nuestro proceso es que es un ordenador le dice a la persona qué flores necesita. Simplemente estamos haciendo un cruce tradicional y acelerándolo con información
Uno de los elementos con los que está trabajado Avalo es el diente de león. Su cultivo se utiliza para producir caucho, tomates resistentes al calor y algodón resistente a la sequía, al igual que un brócoli comestible desarrollado para reducir el desperdicio de alimentos. La empresa obtuvo cientos de variedades de brócoli para permitir que la IA identifique los rasgos deseados, produciendo así una cepa que se puede comer incluso con ramitas y hojas.
Este se espera que sea el primer producto disponible comercialmente de la compañía para el año 2026. Tardaría tres años en llegar al mercado, que es la mitad de lo que tarda una nueva variedad típica de brócoli. Además, el brócoli se puede cultivar utilizando menos energía y fertilizantes que cualquier otra variedad disponible, según la fuente.
La inteligencia artificial jugará un papel fundamental en una amplia variedad de sectores en el futuro. De hecho, habría sido especialmente útil en los sistemas de alerta para prever el comportamiento de la pasada DANA en España. No obstante, el jefe de una de las compañías tecnológicas más importantes del mundo asegura que estamos lejos de tener una IA en la que confiar.
El artículo El cambio climático tiene contra las cuerdas a los agricultores. Esta empresa tiene la tecnología para salvar los cultivos fue publicado originalmente en Urban Tecno.
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