La Navidad ya están aquí un año más y con ellas pues las luces, los villancicos y también las comilonas junto a nuestros seres queridos. De entre todas las cosas que hay en estas fechas tan señaladas una que nos llama la atención por encima del resto son los belenes. En concreto la controvertida figura del “caganer”, esa figura que representa a un hombre de cuclillas defecando detrás de un arbusto. Detrás de ella hay toda una gran historia.
Como decíamos la Navidad tiene muchas cosas y aunque parezca mentira hay ciencia en ella y mucha historia. En los tiempos actuales las fiestas que celebramos en España se parecen mucho a las que ya celebraban romanos y vikingos. Es más, el mítico roscón de Reyes también proviene de esta época. No obstante, los belenes proceden del siglo XIII aproximadamente. A partir de ahí se generalizó y ahora es habitual verlo en muchos hogares.
El caganer es una figura tradicional del Belén navideño
Hay tantos tipos de belenes como personas. Si tenéis la oportunidad de acercaros al mercado navideño de vuestra respectiva ciudad lo comprobaréis. Las figuras pueden ser de distintos tamaños y fabricados en cerámica o plástico. Para acompañar al buey, el burro, la Virgen y San José también hay otras, casi infinitas, que representan la vida en Belén durante los hechos que se cuentan en la biblia. Como decimos hay muchas, de ellas pues tales como ovejas, corrales, árboles, gallinas o personas haciendo otras labores como pastores, carpinteros o pescadores.
No obstante, de entre todas ellas hay una que destaca sobre el resto: el caganer. Esta controvertida figura del Belén que representa a un hombre, normalmente a un campesino, defecando de cuclillas se puso de moda en el siglo XIX, aunque su origen lo podemos encontrar a finales del siglo XVII y principios del XVIII. La tradición dice que se hizo común en Aragón y luego pasó a Cataluña y la Comunidad Valenciana. Desde ahí se volvió famoso en el resto de los territorios pasando incluso a Portugal e Italia.
Napoleón «caganer». pic.twitter.com/oUdocm74l4
— Luis Soravilla (@CuadernodeLuis) December 6, 2023
Detrás no hay mucha más explicación, solo que en origen los caganers debían estar vestidos a la manera tradicional catalana con la barretina roja y el traje negro. Sin embargo, ahora puedes encontrarlo vestido de manera históricamente “correcta” con un paño que representa la época en la que sucedieron los hechos. Dejando este detalle aparte, la figura del caganer suele colocarse escondida en el Belén detrás de un árbol o arbusto.
¿Quién querría poner esta figurita en una representación del nacimiento de Jesucristo? Bueno, pues hay una razón para ello. La iglesia católica lo tiene totalmente aceptado y no solo eso, es símbolo de felicidad, alegría y buena suerte. Si no se coloca incluso se dice que trae desventuras. Pero está claro que, para gustos, los colores.
Ahora bien, a pesar de ser una figura controvertida es la más famosa del Belén. En los tiempos recientes se han hecho versiones del caganer de toda forma y color. Hoy es común ver esta figura representando personajes políticos o famosos. Así existen versiones del Papa Francisco, Messi, Nelson Mandela o Putin. Incluso del humorista catalán Andreu Buenafuente.
El artículo Puede que sea la figura más controvertida del Belén de Navidad, pero hay una razón para ponerla. La historia del «caganer» tiene al menos 300 años fue publicado originalmente en Urban Tecno.
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