En la recopilación de consultas controvertidas a los chats inteligentes se acaba de escribir un capítulo inesperado: Matthew Livelsberger, el soldado que murió dentro de un Tesla Cybertruck frente al hotel Trump International de Las Vegas, consultó a ChatGPT sobre explosivos, cómo activarlos disparando armas de fuego y dónde comprarlos. También realizó numerosas preguntas sobre las armas de fuego que usó en su suicidio dentro de ese vehículo, según la policía de Las Vegas, que ha publicado capturas sobre esas consultas de Livelsberger al programa de OpenAI. La compañía se defiende diciendo que toda la información que proporcionó al sujeto estaba disponible públicamente.
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