Este ingeniero recogió 130 vapeadores de la basura para crear su propia bicicleta eléctrica. De paso mostró también una incómoda realidad

Estamos convencidos de que has visto muchos vapeadores a tu alrededor en los últimos años. La creencia de que su uso es menos dañino para la salud que el tabaco ya ha sido desacreditada en un estudio publicado en la revista científica Nicotine & Tobacco Research. Sin embargo, estos aparatos pueden tener un lado amable con el ser humano. Si no nos crees, pregúntaselo a Chris Doel.

Vapeadores: malos para la salud, buenos para la movilidad eléctrica

De sobra son conocidos los vapeadores recargables, que la mayoría de usuarios utilizan a diario. Sin embargo, existe un desconocido mercado de vapeadores de un solo uso, que no solo siguen siendo igual de peligrosos para la salud, sino que añaden un componente de lo más extraño: incorporan baterías de iones de litio recargables, que están vetadas para futuros usos por los fabricantes.

Según la información publicada en la página web de la compañía A.R.Richards, dedicada a la gestión de residuos, son 260 millones de vapeadores desechables los que se tiran a la basura cada año en el Reino Unido. Este hecho, no solo genera grandes cantidades de basura, sino que aumenta el riesgo de incendios en las empresas que procesan estos aparatos.

https://www.youtube.com/watch?v=VcVp9T8f_W4

Sin embargo, a grandes males, grandes remedios. Tal y como puedes ver en el vídeo que te mostramos sobre estas líneas, Chris Doel ha decidido tomar cartas en el asunto y utilizar algunos de estos vapeadores desechables y convertirlos en un accesorio indispensable en esta era de movilidad eléctrica. Después de encontrar 130 vapeadores abandonados en un festival de música, se los llevó a su taller para comenzar un curioso proyecto.

Efectivamente, vapeadores que iban a ser pasto de la basura acabaron convertidos en una batería de 48 voltios y 1.500 vatios, capaz de alimentar una improvisada bicicleta eléctrica. El proceso, tal y como puedes ver en el propio vídeo, no es para nada sencillo. Es más, el proceso no debería ser replicado por ninguna persona, a no ser que tenga profundos conocimientos en electrónica y gestión de materiales peligrosos.

A partir del minuto 6, Chris explica que las celdas deben tener el mismo voltaje antes de conectarlas en paralelo, dado que si no se hace así, el peligro de incendio es muy real. Sin embargo, tras un exhaustivo proceso de creación de la batería y de su instalación en una bicicleta común, el proyecto acaba saliendo adelante.

El inventor de la batería de vapeadores consigue que su bicicleta se convierta en eléctrica, pudiendo recorrer, con una sola carga, alrededor de 33 kilómetros a una velocidad que puede llegar a alcanzar los 50 kilómetros por hora. Es evidente que este ejemplo es complicado que sea trasladado a una utilidad real, pero deja claro no solo la capacidad de invención del ser humano, sino también cómo continuamos construyendo objetos perjudiciales para la salud y el medio ambiente.

El artículo Este ingeniero recogió 130 vapeadores de la basura para crear su propia bicicleta eléctrica. De paso mostró también una incómoda realidad fue publicado originalmente en Urban Tecno.