Los coches eléctricos de origen chino han roto todas las expectativas de venta a nivel internacional. Marcas como BYD ya cuentan con cuotas de mercado diferenciales, lo cual ha puesto en alerta a la industria tradicional. Estados Unidos también está sufriendo este problema, por lo que la Administración de Biden ya está tomando medidas al respecto. Tal y como suele ocurrir en estos casos, la práctica para atacar la posible competencia desleal internacional es el encarecimiento de los productos extranjeros mediante aranceles. ¿Qué está pasando con el automóvil eléctrico?
Biden sube los impuestos al coche eléctrico chino para mejorar la competitividad del producto local
Estados Unidos, en plena guerra comercial con China, ha llevado a cabo un nuevo programa de medidas económicas que tienen como objetivo el incremento de la competitividad de los productos producidos fuera del país oriental. De acuerdo con el comunicado emitido por la Casa Blanca, el coche eléctrico será uno de los productos chinos que más encarecerá su precio próximamente. Ahora, el derecho de aduana pasa del 25% al 100%, lo cual puede tener un gran impacto en la demanda de estos vehículos a batería.
Algunas de las marchas de coches chinos que operan en España también estaban pensando en operar en el país americano, por lo que es posible que parte de la producción destinada a cubrir la demanda estadounidense se centre ahora en el Viejo Continente. Nos encontramos ante un momento crítico en lo que se refiere a competitividad y, sin duda alguna, China está ganan terreno a marchas forzadas.
China recurre a la estrategia que le ha permitido crecer a costa de los demás: seguir invirtiendo a pesar de su excesiva capacidad de producción e inundar los mercados mundiales con exportaciones cuyos precios infravalorados se basan en prácticas desleales. Lael Brainard, asesora económica de la Casa Blanca
La estrategia que China habría seguido no es nueva, pero sí puede tener un importante efecto a largo plazo. El movimiento teórico consiste en hundir los precios en el mercado de un producto determinado para, posteriormente, elevarlos una vez que los competidores han huido del mismo ante la ausencia de beneficios. El país oriental habría contado con el beneplácito del Gobierno y con una serie de ayudas multimillonarias para poder hacer de la automoción eléctrica una propuesta muy competitiva.
Se espera, además, un incremento en los aranceles de materias primas que se utilizan en la producción de las baterías de los coches eléctricos (serán del 25%), así como la importación venida de China de los propios conjuntos de baterías (del 7,5% al 25%). Estas medidas llegan en un momento particularmente interesante desde el punto de vista de la competitividad. Xiaomi comenzará a vender su SU7 en apenas unos meses, lo cual podría provocar un terremoto en ventas una vez llegue a mercados como el europeo. ¿Se está produciendo una exageración o estamos ante un momento de gran inestabilidad en la industria?
El artículo La Administración de Biden apunta a China: los coches de ese país doblarán su precio próximamente fue publicado originalmente en Urban Tecno.
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