El mundo de los superyates se une a la energía renovable y lo hace con este barco que funciona con hidrógeno

Dado que el cambio climático es un asunto realmente relevante para la salud de nuestro planeta, desde hace años se está impulsando el uso generalizado de energías renovables, ya sea para la industria, vehículos de última generación y hogares. No discutiremos acerca de los pros y los contras de estas energías, pero sí queremos mostrarte un nuevo ejemplo de cómo es posible fabricar impresionantes navíos, que no sólo den muestra de la capacidad económica de sus dueños, sino que aporten su granito de arena a la concienciación sobre el cuidado del medioambiente.

Superyates con energías renovables

Estamos ante el que se ha denominado Project 821, creado por la compañía Feadship, y que busca integrar lujo y energías renovables a bordo de un yate de los que, la mayoría de nosotros, únicamente podremos ver en este tipo de artículos.

Jan-Bart Verkuyl, director de Feadship, empresa cooperativa entre los astilleros Royal Van Lent Shipyard y Koninklijke De Vries Scheepsbouw, asegura que el objetivo con este proyecto era desarrollar tecnología limpia para el mundo y que para ello pensaron que el denominado hidrógeno verde era la mejor de las soluciones.

La empresa holandesa lleva tiempo investigando esta fuente de energía, entre otros combustibles que buscan liberarse del yugo de los fósiles, con el fin de alcanzar la neutralidad de carbono para el año 2030. Las celdas de combustible de hidrógeno utilizan, básicamente, lo que se conoce como ‘agua ultrapura’ para crear el combustible de esta nueva generación de superyates.

Esta innovación, que ya se ha utilizado en coches y en la industria aeroespacial, llega por primera vez al sector marítimo, según lo afirmado por la compañía Feadship. Eso sí, el camino no ha sido sencillo, dado que una de las grandes dificultades ha sido idear un sistema de almacenamiento de hidrógeno verde a -253ºC en el propio yate.

Gracias a su labor de investigación, la empresa holandesa ha sido capaz de integrar el hidrógeno como combustible de su Project 821, dejando únicamente electricidad y vapor de agua como residuos del proceso. Otro de los puntos delicados del proyecto ha sido almacenar este combustible y se ha conseguido gracias a tanques de almacenamiento criogénico de doble pared, que son capaces de guardar hasta 4 toneladas de hidrógeno en 16 celdas.

Tanto la conexión a la red eléctrica del yate como los conductos de ventilación han añadido 4 metros a la longitud prevista del barco. Por cierto, las células de combustible que han sido diseñadas en este proyecto, también son capaces de almacenar metanol, que puede ser transformado en hidrógeno antes de la reacción electroquímica de la célula.

Este proyecto también incluye el sistema de recuperación de calor más eficiente jamás desarrollado, que permite calentar desde la piscina, el jacuzzi y las saunas, hasta el ambiente, suelos y los toalleros del superyate. Y este no es el único punto destacado del navío, ya que también presume de ser el yate a motor más grande jamás creado en Países Bajos, superando los 118 metros de longitud y con un 30% más de volumen que el siguiente barco.

Además, incluye cinco pisos por encima del nivel de agua, una cubierta de comando a 37 metros de altura y 14 balcones que sobresalen hacia el mar. Jamie Edmiston, jefe ejecutivo de Feadship, finaliza alabando a su más extraordinario proyecto:

El resumen era construir el yate más avanzado medioambientalmente y el más verde jamás construido, sin compromisos. Fue un enorme reto, pero uno que el equipo ha abrazado y entregado. El yate que vemos hoy, diseñado por RWD y construido por Feadship es, sin lugar a dudas, el mejor yate jamás construido. Estoy orgulloso de haber estado involucrado desde la concepción de esta idea.

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