La visión de Zoom y la guerra de los clones

Una larga entrevista de Nilay Patel en The Verge con Eric Yuan, fundador y CEO de Zoom, desvela una visión enormemente provocativa y, en muchos sentidos, «extraña», para el futuro del software corporativo, con directivos capaces de crear y gestionar clones de sí mismos y de enviarlos a reuniones en videoconferencia en su lugar.

El propio Patel reconoce que a partir de esa revelación, sus planes para la entrevista cambiaron completamente y decidió centrarla prácticamente de manera monográfica en ese tema, porque le parecía brutal. Una forma de integrar la IA y los gemelos digitales en la plataforma de Zoom que podría cambiar significativamente la forma en que las personas trabajan e interactúan en el futuro, y que comienza con la creación de gemelos digitales, esencialmente avatares de uno mismo en modo deepfake, que puedan asistir a reuniones de Zoom en su nombre, llegando incluso a tomar decisiones y llevar a cabo diversas tareas de distintos tipos, como gestionar la agenda, mientras la persona está ocupada con otras actividades o simplemente prefiere centrarse en actividades personales.

Un escenario de ese tipo plantea, obviamente, numerosas dudas sobre el papel de los humanos en el lugar de trabajo, y sobre cuánto trabajo se automatizará y con qué criterios. Durante la entrevista, se abordan preocupaciones sobre cómo llegar a confiar en esos clones desarrollados mediante inteligencia artificial generativa, y cómo garantizar que permanecen correctamente alineados y sincronizados con la persona original en su conocimiento sobre diversos temas. Yuan reconoce estos desafíos y habla de ellos prácticamente como si la tecnología estuviese ya en desarrollo o disponible, pero se muestra abierto a discutir los posibles beneficios e implicaciones de un escenario como ese.

¿En cuántas reuniones me he limitado a estar presente, saludar, charlar un rato al principio e intervenir simplemente pidiendo aclaraciones sobre algún tema? Sin duda, en muchas, y con menos dudas aún, un clon de mí mismo correctamente entrenado podría haber estado ahí sentado en modo busto parlante en mi lugar. De hecho, la cuestión me recuerda al hack que algunos niños especialmente espabilados hacían en las interminables clases en formato videoconferencia durante la pandemia: se grababan a sí mismos durante una clase durante la cual se movían, asentían o bebían agua de manera completamente natural, y simplemente reproducían esa grabación en bucle como fondo virtual durante otras sesiones de clase, mientras se dedicaban a jugar a videojuegos y simplemente se mantenían a la escucha y vestidos de la misma manera por si acaso el profesor decía su nombre o les pedía que interviniesen. El asunto, que llegó a motivar preguntas de profesores en foros de Zoom que pretendían desactivar los fondos virtuales de sus estudiantes, no dejaba de tener su gracia y poner de manifiesto lo imaginativos que pueden llegar a ser algunos alumnos.

El problema, obviamente, es que las reuniones directivas no son como asistir a una clase, y que en la mayoría de ellas no sabes si simplemente vas a escuchar (y te sirve con una IA que te haga un resumen de lo comentado), o necesitarás intervenir, en ocasiones tomando decisiones sobre algún tema que pueden resultar críticas e influenciar el trabajo de otros asistentes, cuando no de departamentos enteros. En esos casos, «delegar» la presencia en la reunión a un clon de uno mismo se convierte en algo que exige un nivel de entrenamiento de esa figura sustitutiva que, si es posible, plantearía para qué diablos queremos un directivo – con su sueldo directivo – que puede ser, efectivamente, sustituido de esa manera.

¿De verdad prevé Eric Yuan un futuro en el que un directivo puede simplemente «enviar a su clon» a una videoconferencia mientras se dedica a otras cosas? En foros de algún software de cámara virtual he visto propuestas de personas que graban previamente en vídeo algunas respuestas o intervenciones, y que posteriormente durante una reunión o una conferencia se limitan a reproducirlas, pero una cosa es gestionar un evento razonablemente unidireccional, y otra una reunión con interacciones que pueden generar todo tipo de cuestiones.

En cualquier caso, como mínimo, provocativo. ¿Sería realmente Eric Yuan el que de verdad se sentó a hacer la entrevista con Nilay Patel, o sería su clon, que tuvo un día especialmente inspirado?

IMAGE: Depositphotos.com

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