Era una lagartija de 5 centímetros, pero puede ser clave para que sepamos por qué hay animales con plumas

Uno de los grandes temas estudiados por los paleontólogos en la actualidad es la aparición de las plumas en los animales. Al igual que la piel o las escamas, las plumas surgieron por un proceso evolutivo llevado a cabo durante millones de años. Los expertos han puesto su mirada en los dinosaurios, pero ahora la clave podría estar en un pequeño reptil de 5 centímetros de largo.

Como decíamos, para el estudio de las plumas los conocedores de la vida natural de la Tierra en épocas pasadas se han fijado con atención en los dinosaurios. Se sabe que estos animales del Mesozoico las tenían, algunos incluso podían volar y otros tenían las patas muy largas. Pero parece que la historia de las plumas se remonta hasta el Triásico hace 250 millones de años.

No levantaba un palmo del suelo, pero es un animal clave en esta historia

En concreto se trata de una lagartija llamada Longisquama que habitó alguna vez el planeta, justo cuando los dinosaurios estaban apareciendo poco a poco. Este animal es cuanto menos curioso, aparte de su pequeño tamaño, disponía en su espalda de varias protuberancias que los científicos han señalado como antiguas plumas.

Bueno, en realidad estamos simplificando mucho la cuestión alrededor del Longisquama. La historia se remonta a un artículo aparecido en el 2000 después de hallar al pequeño animal. A partir de aquí, los paleontólogos han discutido si en realidad las raras protuberancias de este eran plumas o no. En 2012 parece que se llegó a un acuerdo intermedio: tienen una composición similar.

La verdad es que el tema no es para nada aburrido, al contrario. Demuestra muy bien que esfuerzos se están realizando desde la paleontología para brindarnos respuesta a una historia evolutiva que lleva llena de incógnitas desde hace décadas.

Nuestro querido Longisquama con sus «plumas» en forma de palo de hockey (Wikimedia Commons)

Hasta este momento todas las miradas se centraban en el Archaeopteryx, un animal a mitad de camino entre las aves y los dinosaurios que vivió en el periodo Jurásico, la gran edad de los dinosaurios. Parece que ahora el Longisquama está ganando posiciones y es un animal clave para entender como la piel de los reptiles se convirtió en un momento dado en plumas que permitieron luego el vuelo.

De esta historia no se puede decir mucho más, ya que los expertos continúan explorando todas las vías posible para dar la respuesta definitiva a esta historia. Por otra parte, grupos de paleontólogos quieren saber también para que servían esas plumas. Para lograrlo han creado hasta robots en forma de dinosaurio.

El artículo Era una lagartija de 5 centímetros, pero puede ser clave para que sepamos por qué hay animales con plumas fue publicado originalmente en Urban Tecno.

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