Los microplásticos avanzan sin detenerse: ya los han encontrado en el cerebro humano

Desde hace años, el ser humano debe convivir con una información de la que aún no somos realmente conscientes: nuestro organismo no solo incluye aquello que la naturaleza nos ha otorgado, sino que también empieza a integrar elementos externos, mucho más dañinos de lo que podríamos pensar. Hablamos de los microplásticos, piezas de plástico de menos de 5 milímetros que consiguen adentrarse en los testículos, en las exhalaciones de los delfines o en el agua de lluvia. Ahora, también en nuestro cerebro.

A la caza de microplásticos en el cerebro

Es un hallazgo de lo más sorprendente. Un amplio equipo de investigadores ha descubierto microplásticos en cerebros examinados post mortem, según el artículo publicado en la revista científica Nature Medicine el pasado 3 de febrero. Y no te creas que es sencillo constatar la presencia de microplásticos en el organismo. Para ello, los científicos involucrados en la investigación han tenido que llevar a cabo diferentes técnicas para descubrir algo sorprendente.

En las 91 muestras de tejido cerebral que han sido examinadas, de personas fallecidas desde la actualidad hasta 1997, la presencia de microplásticos parece ir incrementándose con el tiempo. En el período que transcurre entre 2016 y 2024, la concentración media de microplásticos, a menudo abreviados con las siglas MNP, aumentó en un 50%, pasando de 3,345 microgramos a 4,917 microgramos. Andrew West, coautor del estudio y neurocientífico de la Universidad de Duke, afirma en el comunicado publicado en Science News:

Los niveles de plástico que han sido detectados en el cerebro son casi increíbles. De hecho, no me lo creí hasta que pude observar los datos.

Por increíble que parezca, los microplásticos parecen haberse adueñado del mundo en el que vivimos, ya que, como asegura Richard Thompson, experto en polución por microplásticos de la Universidad de Plymouth, «los microplásticos están en la comida que comemos, en el agua que bebemos e, incluso, en el aire que respiramos». Resulta sorprendente conocer que los niveles de microplásticos en las muestras cerebrales de 2024 son diez veces superiores a los hallados en el hígado o el riñón. Sin embargo, este no es el dato más sorprendente de esta investigación.

A diferencia de los microplásticos hallados en otras partes del organismo, una especie de grano sólido, los que se encontraron en las muestras cerebrales tenían forma fina y afilada. Los expertos creen que esas partículas proceden del polietileno, uno de los plásticos más comunes y que suele ser encontrado en las bolsas de la compra, en los botes de champú o en los juguetes de los más pequeños de la casa.

Forma de los microplásticos encontrados en muestras de tejido cerebral

Forma de los microplásticos encontrados en muestras de tejido cerebral

Otro dato fascinante, aunque aún por investigar, es que las mayores concentraciones de microplásticos en los cerebros analizados correspondían a personas diagnosticadas con demencia, aunque aún no se sabe cuál es la relación entre ambos factores. Aún quedan muchas preguntas por resolver, como entender el motivo por el que unas personas tienen mayores concentraciones, cómo entran en el cerebro o si pueden eliminarse, y será en los próximos años cuando podamos empezar a conocer los secretos de un mal que empieza a estar presente en nuestro día a día.

El artículo Los microplásticos avanzan sin detenerse: ya los han encontrado en el cerebro humano fue publicado originalmente en Urban Tecno.

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