En el mundo real, los humanos estamos ya cansados de perder el tiempo hablando con robots. Pocas cosas hay en este mundo más desesperantes que llamar a tu operadora de teléfono por un problema y que te responda la típica voz sintética que te hace un montón de preguntas con tal de quitar carga de trabajo a los trabajadores reales de la empresa.
A pesar de esto, la compañía Engineered Arts está convencida de que los robots son el futuro de la atención al cliente. Y no hablamos de un simple software. Ya en el año 2023, esta empresa sorprendió al mundo con Ameca, un robot humanoide con un aspecto todavía más realista que lo que vimos en Yo Robot, y con unas capacidades que hacen que la película Ex_Machina, del 2014, ya no parezca un título de ciencia ficción.
Engineered Arts ha seguido trabajando duramente desde entonces. Tanto, que ya tienen un robot todavía más avanzado que Ameca. Se llama Azi, tiene aspecto de hombre, y es capaz de tener una conversación con Ameca con una fluidez que da bastante mal rollo.
Una conversación entre dos máquinas esconde un experimento social
Cuando pensamos en un robot, nos imaginamos una máquina completamente sin expresión e incapaz de transmitir sentimientos. Ameca y Azi no son así en absoluto. Sus caras tienen 32 actuadores que controlan ojos, labios y cejas, replicando lo que harían los músculos de un humano.
A la hora de hablar, ambos robots humanoides utilizan la API de OpenAI, lo que les permite tener conversaciones fluidas y con razonamiento. No estamos ante los típicos robots con preguntas y respuestas preconfiguradas. Por eso Engineered Arts los pone frente a frente para que podamos ver cómo interactúan sus dos prototipos.
Sin embargo, lo que se nos escapa de este tipo de presentaciones no sirven para poner a prueba a los robots. Más bien, están diseñadas para medir la reacción de nosotros, los humanos.
Engineered Arts sabe que las personas tendemos a rechazar automáticamente a las entidades casi humanas. Es un fenómeno psicológico, el valle inquietante, que se cree que es un mecanismo de defensa que tenemos para sobrevivir. Azi es un robot que se expresa con mucha más naturalidad que su predecesora. Y justo eso es lo que permite que, subconscientemente, no nos llegue a producir esa falta de confianza que sí generan otros robots del mercado.
¿El futuro de la robótica es la atención al cliente?
Dile algo raro a Azi y arqueará la ceja como diciendo «qué me estás container»
No son pocas las compañías tecnológicas que están trabajando en estos momentos para producir robots capaces de hacer trabajo manual. Sin embargo, Engineered Arts parece ir por otro camino.
Ameca y Azi tienen capacidad para aprender, gestionar emociones y hacer preguntas lógicas tras hacer un razonamiento. Están pensados para la comunicación, no tanto para hacer trabajo manual. A priori, eso nos tranquiliza, pues sabemos que no van a ser capaces de hacernos daño.
Ambas máquinas ponen directamente en práctica los avances que hemos conseguido en inteligencia artificial. Sin embargo, esto no significa que no vayan a ser polémicos. ¿Estarías dispuesto a llegar a la recepción de un hotel y que te reciba Ameca? ¿Sería justo que un robot le quite el trabajo a una persona que tiene una familia a la que mantener? El debate está servido.
El artículo Ameca es un robot humanoide que se declaró autoconsciente. Ahora tiene un compañero y es igual de perturbador fue publicado originalmente en Urban Tecno.
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