
De la misma manera que existen coleccionistas de monedas o de diferentes tipos de objetos, hace cientos de miles de años, nuestros antepasados eran seres tan curiosos como nosotros y también recopilaban artefactos. En la mayoría de ocasiones, estos tenían un claro propósito, servir de herramienta o de arma principalmente, pero en otras el motivo detrás del coleccionismo no estaba tan claro. Esto es lo que sucedió hace mucho tiempo en África y te lo explicamos a continuación.
Las piedras esféricas del Homo erectus
No es la primera vez que arqueólogos e investigadores se han topado con piedras de diferentes formas en yacimientos de nuestro planeta. África, denominada la cuna de la humanidad, es el continente más propicio para estudiar a nuestros antepasados, incluidas especies como el Homo erectus. Ahora, en un reciente artículo publicado en la revista científica Quaternary International, conocemos un nuevo ejemplo de rocas esféricas en un yacimiento africano.
Tenemos que viajar hasta Etiopía y desplazarnos hasta el yacimiento de Melka Kunture para contarte la investigación llevada a cabo por Margherita Mussi, autora del artículo que te hemos mencionado. Durante la investigación, los arqueólogos descubrieron un conjunto de rocas esféricas, de procedencia natural y sin rastro de manipulación, que parecían estar dispuestas a modo de colección por los antiguos habitantes de aquel paraje, ubicado en valle del Awash.
Los lugares donde fueron halladas las piedras datan de asentamientos entre 1,7 millones de años y 600.000 años, lo que sugiere que los coleccionistas de estas curiosas piedras tuvieron que ser Homo erectus, así como otra especie de nuestro árbol genealógico, conocida como Homo heidelbergensis. Las esferas, según cuentan los investigadores, tenían esa forma esférica debido a su naturaleza volcánica. Parece que son creadas a través de las cenizas acumuladas en erupciones volcánicas, fenómenos que fueron abundantes en el Pleistoceno en esta área de África.
Lo que aún no tienen claro los investigadores es la función que tenían dichas esferas de piedra. Sí sabemos que nuestros antepasados homínidos, sobre todo del Pleistoceno superior y medio, tenían tendencia a experimentar con piedras similares, dado que en algunas de ellas se encontraron marcas y abrasiones. La teoría más aceptada es que los homínidos de hace cientos de miles de años utilizaban estas rocas para percutir, es decir, para golpear objetos de manera repetitiva.
Este comportamiento nos desvela que nuestros antepasados prestaban mucha atención a su entorno y a cualquier objeto que pudiese ser de utilidad. Parece que el Homo erectus y otras especies de homínidos ya destacaban por su curiosidad y creatividad a la hora de utilizar elementos que se encontraban cerca de los asentamientos en los que habitaban.
El artículo El coleccionismo no es una cosa de ahora. Nuestros antepasados prehistóricos también lo hacían, les encantaba recoger estas rocas volcánicas fue publicado originalmente en Urban Tecno.
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