
La red de carreteras de España es sencillamente inmensa. Tanto, que para ir de un punto a otro, no es descabellado que Google Maps te ofrezca dos o tres rutas diferentes para que escojas la que más te interese. El típico conductor que disfruta mucho de la conducción preferirá, sin lugar a dudas, una carretera convencional. Sin embargo, el resto de los usuarios se decantarán por las rutas por autopista o autovía.
Las autopistas y las autovías tienen muchísimos puntos en común. Son vías rápidas, suelen estar bien asfaltadas y permiten agilizar el tráfico entre poblaciones entre las que se producen muchos desplazamientos. No obstante, estos dos tipos de vías cuentan con algunas diferencias. Y es justo ese el tema que vamos a tratar a lo largo de estas líneas.
- ¿Qué tienen en común autopistas y autovías?
- Diferencias entre autopistas y autovías en España
- Cómo distinguir autovías y autopistas en rutas y mapas
¿Qué tienen en común autopistas y autovías?

El peaje no es lo único distinto en estas dos vías
Tienen carriles separados por sentidos, son anchas y se puede viajar por ellas de forma cómoda. Las autopistas y las autovías en España tienen esto y más puntos en común, sin ninguna duda. De hecho, son vías mucho más avanzadas que las carreteras convencionales.
Acceso, diseño de las vías y restricciones
Tanto autovías como autopistas cuentan con al menos dos carriles por sentido, separados por una mediana física o pavimentada. Esta es la principal diferencia respecto a las carreteras convencionales, en las que circulamos con un solo carril por sentido y con una separación que tan solo es una línea en el suelo.
La velocidad máxima permitida en autopistas y autovías es de 120 kilómetros por hora. No obstante, dicha velocidad máxima no va a ser una constante. En tramos más peligrosos o con curvas, vamos a encontrar zonas de 100 o incluso 80 kilómetros por hora. Un tanto de lo mismo va a ocurrir si pasamos por zonas con señales de obra.
Las restricciones de acceso también son idénticas en autopistas y autovías. La velocidad mínima a la que se puede circular en ellas es de 60 km/h, aunque esto solo aplica a la conducción normal. Peatones, ciclomotores y vehículos tirados por burros o caballos están completamente prohibidos en estas vías, pues no alcanzan dicha velocidad mínima.
[faq pregunta=“¿Puede circular un ciclista por una autovía o una autopista?]Sí. Ciclistas mayores de 14 años pueden circular por estas vías. Hay que hacerlo por el arcén y siempre y cuando no exista una señalización que lo prohíba.[/faq]
Infraestructura
Ambas vías cuentan con arcenes bastante anchos, de 1,5 metros o más. Además, durante los recorridos, ambas tienen áreas de servicio estratégicamente ubicadas para poder parar a descansar o comer.
Un tanto de lo mismo ocurre con el repostaje. En dichas paradas, es habitual encontrar gasolineras o electrolineras.
Diferencias entre autopistas y autovías en España
A simple vista, se suele decir que la única diferencia es que unas son gratuitas y las otras de pago. Sin embargo, existen unas cuantas más diferencias que no tiene nada que ver con esto último.
Financiación y gestión
Las autovías son financiadas y mantenidas por la Administración Pública, ya sea el Estado o las Comunidades Autónomas. Esto explica por qué, en general, no tienen peajes. No obstante, se ha hablado en multitud de ocasiones en los últimos años de la posibilidad de que el Estado cobre a los usuarios de las autovías por el uso, independientemente de que esto ya esté gravado con el impuesto sobre los hidrocarburos y otros muchos tributos.
Por el contrario, las autopistas suelen ser gestionadas por empresas privadas mediante concesiones, lo que deriva en la existencia de peajes en la mayoría de casos.
En cualquier caso, existen excepciones:
- Por un lado, tenemos lo que se conoce como “peajes en la sombra”. Básicamente, son autopistas cuyo coste de mantenimiento está sufragado por el Estado. Se hacen con el objetivo de incentivar la inversión privada. Algunos de estos casos lo tenemos en la A-12, A21 y M-45.
- Por otro lado, tenemos las autopistas a las que se les ha terminado la concesión y pasan a estar controladas por organismos públicos. Un ejemplo es la AP-4. Fue inaugurada en 1972 y fue una de las primeras autopistas de peaje en España. Sin embargo, la concesión se liberó a finales de 2019, convirtiéndose así en una autopista, pero sin peaje.
Forma de uso
En la mayoría de los casos, las autopistas en España son de peaje. Esto significa que, en cierto punto kilométrico, vamos a tener que pagar una tasa para seguir circulando. Esto es así porque la vía estará gestionada por una empresa privada o concesionaria. No obstante, como vimos en el punto anterior, existen autopistas sin peaje, precisamente porque se han terminado las concesiones.
Por otro lado, las autovías se financian directamente con nuestros impuestos, lo que significa que podemos usarlas sin tener que pagar directamente por su uso —lo que no significa que sean gratuitas—.
Diseño
El trazado de una autopista prioriza la rectitud y las curvas amplias para mantener una velocidad constante y segura. Generalmente, se busca que la vía pueda mantener en todo el recorrido la velocidad máxima permitida. Esto se logra mediante obras de ingeniería más complejas, haciendo túneles o viaductos, que evitan desniveles pronunciados que producirían tramos más peligrosos y con menos visibilidad.
En cambio, las autovías suelen construirse sobre antiguas carreteras nacionales, adaptándose al terreno ya existente. Esto genera tramos más sinuosos y con cambios de elevación, lo que puede requerir ajustes frecuentes de velocidad. No es de extrañar que, por este y otros muchos motivos, las autovías españolas estén repletas de radares.
Experiencia de uso
Aunque ambos tipos de vías son perfectas para hacer desplazamientos largos, sí que hay diferencias entre ambas a la hora de circular.
Las autopistas, al ser más rectas, causan menos fatiga al conductor. No hay que estar atento a tantos factores diferentes. Los carriles de aceleración también son bastante más largos. De hecho, en ocasiones, podemos circular durante bastantes cientos de metros en carriles adicionales antes de incorporarnos a la vía principal. Además, de forma obligatoria, las autopistas deben contar con vías de servicio paralelas, lo que hace que podamos parar cada cierto número de kilómetros a descansar o ir al baño.
Por otro lado, las autovías, al no requerir pago por uso, suelen tener un tráfico más denso. Además, al heredar parte del trazado de las carreteras convencionales anteriores, es bastante común encontrarnos con trazadas cerradas y cambios de elevación. Por estadística, vamos a encontrar más puntos peligrosos en estas vías que en las autopistas. Además, puede ocurrir que determinados tramos complicados se vuelvan peligrosos bajo determinadas condiciones climatológicas, como puede ser niebla, lluvia o nieve.
Cómo distinguir autovías y autopistas en rutas y mapas

Conocer la nomenclatura de las carreteras es la clave para saber el tipo de vía por el que vamos a circular siguiendo una ruta
Salvando las diferencias de las que acabamos de hablar, autopistas y autovías ofrecen en España una experiencia de conducción bastante similar. No obstante, es importante saber identificar de un vistazo si una aplicación de mapas nos está desviando por una de estas vías o por una carretera convencional.
Autopistas vs. Autovías
Las autovías y las autopistas se señalizan en España con señales azules, con las letras y números en blanco. Para poder diferenciarlas, es necesario prestar atención al prefijo de la vía.
- Las autopistas de peaje se identifican con las siglas “AP-“. En las vías en las que se han finalizado las concesiones, esta fórmula se mantiene para evitar confusiones. Para diferenciar las autopistas que son de peaje de las que no, encontrarás señales adicionales que informarán de la presencia del peaje: “Autopista de peaje”.
- La forma de nombrar las autovías suele representarse con el prefijo “A-“, seguido de un número. Por ejemplo, la A-7 es la Autovía del Mediterráneo. No obstante, la cosa se complica a la hora de pasar por autovías autonómicas:
- Por ejemplo, la A-92 es una autovía. Sin embargo, la fórmula “A-“ hace referencia a la Comunidad Autónoma de Andalucía. El mismo caso lo tendríamos en Aragón con la A-23. Es también una autovía, pero el prefijo hace referencia a Aragón.
- Esta misma fórmula se aplica a otros territorios. Por ejemplo, la Autovía de los Viñedos es la CM-42, haciendo referencia a Castilla La Mancha.
Rutas europeas
Otro tema que suele causar bastante confusión son las carreteras que tienen doble nomenclatura, como ocurre con las rutas europeas. Algunas autopistas y autovías españolas tienen su nombre que sigue la fórmula que hemos explicado en el punto anterior, pero también se renombran como “E-“ seguido de un número.
Este tipo de nomenclatura es el que se usa en los territorios que están dentro del Acuerdo Europeo sobre las Grandes Vías de Tráfico Internacional (AGR, por sus siglas en inglés). En España, este sistema se implantó a partir de los años 80.
La señalización de las rutas de este tipo es de color verde. Aunque veas esta nomenclatura, debes saber que la notación nacional española no se sustituye.
Por ejemplo, si tomamos la E-5, vamos a ver esta numeración en la A‑381 (Autovía Jerez–Los Barrios), en la AP-4 (Autopista Jerez-Sevilla), en la A-4 (Autovía del Sur, Sevilla-Madrid), y en la A-1, que conecta la capital con País Vasco. Si cruzamos a Francia, la E-5 sigue por Bayona y Burdeos hacia el norte del país llegando a París y tomando luego un giro hacia el Canal de la Mancha. Siguiendo los 2.960 kilómetros de esta ruta, podemos comenzar en Algeciras (Cádiz) y acabar en Greenock (Reino Unido).
El artículo Autovía vs autopista: en qué se diferencian y cómo distinguirlas en ruta y mapas fue publicado originalmente en Urban Tecno.
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