
¿Es posible ver por la calle una Citroën C15 y no sentir admiración hacia ella? Nacida en una época en la que todo era más sencillo, esta furgoneta francesa se convirtió en el icono de la clase trabajadora. Era un vehículo simple, con una calidad excepcional, y que seguimos viendo a diario, especialmente en los pueblos.
Con la C15, Citroën se pasó el juego. Para muchos comerciantes, el día que estrenaron su C15 fue el último día en que pisaron un concesionario. Y no es una exageración. Ni la propia marca se imaginaba que su furgoneta asequible acabaría ganando la fama que tiene hoy día, 40 años después de su lanzamiento.
Ahora bien, ¿cuánto sabes de la Citroën C15? Pues quédate y haremos un repaso a sus principales curiosidades.
No, no hubo una C14
Al igual que Windows 9 nunca existió —no te lo perdonaremos jamás, Satya Nadella—, la Citroën C14 tampoco. Sin embargo, sí que existió la Citröen C25, que era una furgoneta grande.
Con eso último, ya te hemos dado la pista de qué significa realmente su nombre. Significa realmente el peso máximo autorizado de carga. En el caso de la protagonista de hoy, eran 1,5 toneladas.
Convivió con la Berlingo
Normalmente, cuando sale una nueva generación de un vehículo —o un nuevo modelo del mismo segmento—, se retira el antiguo del mercado. Sin embargo, cuando Citroën estaba lista para sacar la Berlingo en el año 1996, se dieron cuenta de que la antigua C15 no iba a canibalizar las ventas de la nueva.
A finales de los años 90, la C15 se había vuelto muy barata de fabricar. También se veía bastante antigua. Quien quisiera un vehículo moderno, se iría a la Berlingo o a su contraparte de Peugeot, la Partner. Y justo por debajo, como vehículo barato, ahí estaba la C15. Que, por cierto, se fue actualizando con motores más interesantes, como el 1.9 D de 69 CV que le instalaron al modelo del año 2000.
La tuvieron que jubilar a la fuerza

Con ustedes, el culpable
Si la C15 siguiera a la venta ahora mismo, estamos seguros de que la gente seguiría comprándola. Independientemente de la movida de las etiquetas ambientales. Citroën lo sabía. Por eso, a finales del año 2005, tuvieron que tomar la dolorosa decisión de dejar de fabricarla.
Por lo visto, no fue una decisión fácil. Las normativas europeas obligaban ya a equipar sistemas como el ABS y los airbags, lo que complicaba la continuidad de nuestra eterna amiga. Y no solo eso. Si seguían vendiéndola, peligraban las ventas de la nueva furgoneta pequeña que el grupo fabricaba en TOFAŞ. Hablamos de la Citroën Nemo y la Peugeot Bipper. Fue así como se retiró una de las furgonetas más fiables del mercado.
La versión currante del Citroën Visa

Para el Visa, el tiempo sí ha pasado
Históricamente, las furgonetas pequeñas se hacían tomando como base un utilitario. En el caso de la C15, compartía su ADN —y todo el frontal— con el Citroën Visa.
Curiosamente, este utilitario dejó de venderse en 1988, poco después del lanzamiento de la C15. Encontrar uno por la calle a día de hoy es muy poco probable. Vamos, que estamos ante uno de esos casos en el que el spin-off supera al producto original.
Más de un millón de unidades vendidas
Entre 1984 y 2005, se vendieron 1.181.471 unidades de la C15. Hubo tres fases distintas. Aunque, en realidad, el vehículo apenas tuvo cambios estéticos significativos, más allá de la enorme cantidad de variantes de carrocería en las que se podía adquirir.
Entre todas ellas, te animamos a encontrar una unidad que no haya sido pintada con brocha. Eso, junto a la mancha de gasoil y la escalera puesta en la baca, son el sello de autenticidad de Citroën de que estás ante una C15 original. Rechaza imitaciones.
El artículo Por qué la Citroën C15 se llamaba C15 si no hubo una C14: 5 datos poco conocidos de esta incombustible furgoneta fue publicado originalmente en Urban Tecno.
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