Volar en un avión de pasajeros eléctrico tendrá que esperar. El experimento de esta empresa ha acabado en la bancarrota

El futuro de la industria automotriz, por no decir ya el presente, pasa por los vehículos eléctricos. Poco a poco, los factores que mantenían alejados a los consumidores interesados van desapareciendo o disminuyendo considerablemente. Sus precios están bajando, provocando un aumento de las ventas, y se están consiguiendo grandes avances para que sus baterías duren millones de kilómetros.

Es cuestión de tiempo que todas las máquinas y sistemas de transporte que funcionan con gasolina lo hagan con energías renovables, como la electricidad. De hecho, ya existen aviones eléctricos, aunque todavía se encuentran en una fase temprana de desarrollo y comercialización. Utilizan baterías y motores eléctricos, por lo que son más silenciosos y eficientes tanto en consumo como emisiones.

Uno de los más conocidos es el Eviation Alice, desarrollado por la empresa israelí Eviation Aircraft. Era la gran promesa del sector, pues ya realizó un primer vuelo a finales de septiembre del año 2022. Sin embargo, que se note que nos referimos al proyecto en pasado, puesto que la empresa ha despedido casi a todo su personal, lo que nunca significa algo bueno.

Un buen concepto no siempre significa viabilidad o interés comercial

El Alice es un avión eléctrico desarrollado por la empresa israelí Eviation Aircraft. Totalmente eléctrico, está diseñado para vuelos regionales de corto alcance, con el objetivo de reducir las emisiones de carbono y los costos operativos en comparación con los aviones convencionales.

Con motores eléctricos MagniX, ofrece una autonomía aproximada de 800 a 1.000 kilómetros con una carga completa de la batería, que se estima de 30 minutos a una hora. Puede transportar hasta 9 pasajeros y dos miembros de tripulación. Respecto a su velocidad, es capaz de alcanzar los 460 kilómetros por hora, y su carga útil es de unos 1.200 kilogramos.

Como hemos comentado unas líneas más arriba, el primer vuelo de prueba de Alice se produjo con éxito el pasado 27 de septiembre de 2022 en el estado de Washington, en Estados Unidos de América. El futuro de Eviation Aircraft resultaba prometedor, y la compañía planeaba iniciar su comercialización en la segunda mitad de esta década. Sin embargo, no va a ser así.

Se acaba de saber que la compañía despidió a la mayoría de su personal la semana pasada. El motivo está en que no consiguió atraer nuevos fondos, según han comentado algunos de los empleados afectados. «La empresa está pausando las operaciones indefinidamente», afirmó un ingeniero. «La mayor parte del equipo de ingeniería se ha ido».

Todos estábamos comprometidos con el programa. Esperábamos hasta el último momento que tuviera éxito. Quedan muy pocas personas – empleado despedido de Eviation Aircraft

La mayoría de los trabajadores de la empresa se ubicaban en Arlington, aunque un pequeño equipo residía en Israel, donde se fundó la empresa en 2015 antes de mudarse al estado norteamericano de Washington. La plantilla de Eviation Aircraft se fue reduciendo con el paso del tiempo. De los 120 empleados en el primer vuelo del Alice, a unos 70 hace un año, y luego a unos 30 antes de los despidos, según The Seattle Times.

A pesar del «fracaso» del Alice, sigue habiendo compañías apostando por los aviones eléctricos. Una de ellas es Vaeridion, alemana, que consiguió 14 millones de euros en una ronda de financiación a finales del año pasado. El objetivo de la empresa es similar al de Eviation Aircraft: «llevar a cabo vuelos regionales asequibles y con cero emisiones».

El artículo Volar en un avión de pasajeros eléctrico tendrá que esperar. El experimento de esta empresa ha acabado en la bancarrota fue publicado originalmente en Urban Tecno.

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