El octavo lanzamiento del Starship de SpaceX termina también en un fracaso y también con la explosión de la segunda etapa

Esta pasada madrugada, tal y como estaba previsto, SpaceX llevó a cabo el octavo lanzamiento de su cohete Starship. Pero en una repetición casi perfecta del anterior la misión también terminó con la pérdida de la segunda etapa antes siquiera de que terminara su ascenso.

A las 00:30, hora peninsular española (UTC +1) el Starship formado por el Booster 15 como primera etapa y el Starship 34 como segunda encendía los 33 motores Raptor de la primera etapa para empezar a elevarse.

Durante los primeros minutos de la misión todo pareció ir bien, aunque tras la separación de las dos etapas hubo, igual que en la misión anterior, problemas para encender alguno de los 13 Raptor que B15 iba a utilizar para las maniobras de retorno a la plataforma de lanzamiento. Pero en cualquier caso el cohete tiene la suficiente redundancia en esto como para volver a ella y que los brazos de la torre lo capturaran sin mayor problema. Es la tercera vez que SpaceX consigue hacer esto.

Mientras, la S34 seguía su ascenso con el objetivo de colocarse en una trayectoria suborbital que la tenía que haber llevado a amerizar en el Océano Índico poco más de una hora después del lanzamiento. Pero a los ocho minutos del despegue empezaron a fallar los motores y se perdió el control de actitud de la nave, que empezó a dar tumbos hasta que finalmente SpaceX perdió el contacto con ella. Según la empresa fue algún tipo de explosión lo que provocó la pérdida de los motores y por tanto de la nave.

Esto provocó la desintegración de la nave, al parecer no causada por su sistema de autodestrucción sino por las fuerzas a las que se vio sometida, y una reentrada descontrolada de sus restos en la atmósfera, exactamente igual que su predecesora.

Esto a su vez obligó a activar respuestas de emergencia en la posible trayectoria de los fragmentos y a cerrar algunos aeropuertos al tráfico aéreo.

La nube de restos vista contra el negro del espacio con la Tierra en la parte inferior de la imagen
Incluso el astronauta Don Pettit pudo fotografiar su desctrucción desde la Estación Espacial Internacional – Don Pettit / NASA

SpaceX tendrá ahora que analizar todos los datos que haya podido recoger para ver qué acciones correctivas ha de tomar. Pero por mucho que su forma de proceder sea lanzar rápido y aprender sobre la marcha es preocupante que dos lanzamientos consecutivos hayan experimentado los mismos fallos, o al menos muy parecidos. Es como si las modificaciones aplicadas entre el séptimo y el octavo lanzamiento no hubieran servido de mucho.

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