Todos sabemos que hay que cumplir correctamente con la hoja de mantenimientos de un coche para que dure tantos años como sea posible. De todas estas tareas rutinarias, el cambio de aceite es la que tiene mayor impacto en la longevidad de un vehículo. Al fin y al cabo, su función principal es lubricar todas las piezas móviles del motor. Cuando el líquido no está en buenas condiciones, se acelera el desgaste por culpa del exceso de fricción.
La mayoría de los usuarios suelen acudir a un taller para realizar los cambios de aceite. Es cierto que cambiarlo uno mismo no es caro ni complicado, aunque se requiere tener un espacio privado para poder levantar el vehículo y trabajar con seguridad, puesto que es completamente ilegal realizar este procedimiento en la vía pública.
Si te vas a animar a hacer un cambio de aceite tú mismo, o si quieres comprar una pequeña garrafa de aceite para rellenar un poco el cárter, lo primero que debes saber es qué tipo de aceite usa tu vehículo. En estas líneas vamos a explicarte de qué formas puedes encontrar esta información y qué producto deberías elegir en el caso de que tu fabricante te ofrezca varias alternativas para un mismo motor.
¿Dónde consulto el aceite que lleva mi coche?
Puedes consultar la información de todas estas formas que te mostramos a continuación:
Manual de usuario
Empecemos por lo básico. El manual de usuario de cada coche suele venir con un apartado bastante extenso en el que se detallan los mantenimientos y los intervalos que se aplican en cada caso. Si no sabes por dónde empezar, lo ideal es que consultes la guantera del vehículo y eches un vistazo. Lo más probable es que venga indicado el tipo de aceite que recomienda el fabricante para tu motor.
En el caso de que tu coche sea más moderno y no venga con un manual físico, lo más seguro es que el fabricante te facilitara en su día un enlace para acceder a esto mismo, solo que en formato PDF o incluso interactivo.
Etiquetas y pegatinas
La información sobre el tipo de aceite que debemos usar en el coche no siempre viene en el propio vehículo. Sin embargo, no pierdes nada por consultar esto antes de buscar más allá.
En algunos casos, en la tapa de llenado del aceite suele venir escrita la viscosidad del lubricante que recomienda el propio fabricante. Si no sabes localizar este punto, consulta esta entrada sobre cómo echarle aceite al coche y dónde se pone.
Por otro lado, sin irnos del compartimento del motor, también puede darse el caso de que exista una etiqueta de plástico que explique esto mismo que buscamos.
Historial de revisiones
Si tienes acceso a un historial de revisiones del coche, también es posible que venga indicado el tipo de aceite que se ha usado previamente. Los primeros mantenimientos de un vehículo suelen hacerse en casa oficial. Todos los servicios se suelen dejar por escrito en un libro en el que se apunta el tipo de mantenimiento que se ha realizado, los kilómetros y el repuesto que se ha usado.
Al igual que en el caso anterior, si tu coche es más moderno y el fabricante hace esto mismo de forma electrónica, lo más probable es que también debas tener acceso a hacer una consulta del mismo.
Consulta de modelo en línea
Buscando el modelo de tu coche en Internet, no vas a tardar mucho en dar con la tecla de qué tipo de aceite usa. Hay muchas páginas que publican fichas técnicas detalladas de cada vehículo, y en ellas se muestra el tipo de aceite que usa cada automóvil.
Si vas a proceder por este método, asegúrate de hacer la consulta para un vehículo que sea exactamente el mismo que el tuyo. Para que no te equivoques, debe coincidir la cilindrada, la potencia, el código motor y el año de fabricación.
Búsqueda en páginas de repuestos
Esta opción puede parecer descabellada, pero suele funcionar. Para dar con la tecla, lo único que tendrás que hacer es irte a una web que venda repuestos de vehículos, como Oscaro, Autodoc o similar. A la hora de identificarte, simplemente introduce la matrícula de tu coche.
Estas webs suelen tener acceso a las bases de datos de los vehículos registrados en España, por lo que pueden leer las especificaciones del coche que estamos pidiendo. Así, al entrar en el subapartado de lubricantes, nos mostrarán únicamente productos compatibles con nuestro coche.
Si vas a usar este método, te recomendamos que compares dos o tres tiendas y apuntes el tipo de aceite que te recomiendan. Si en todas coinciden, puedes proceder sin temor a equivocarte. No obstante, si te muestran especificaciones diferentes, es muy probable que tu fabricante ofrezca varios tipos de aceite para tu motor. Ambos productos serán correctos. Sin embargo, en función del uso o de la climatología en la que se vaya a usar el coche, es posible que uno sea mejor que el otro.
Foros específicos
Si te estás enfrentando a un coche raro, o del que hay poca información en Internet, lo ideal es que preguntes directamente en un foro especializado en automóviles. Si estás encontrando información contradictoria, o si tienes muchas dudas, lo más normal es que la comunidad te acabe resolviendo la duda.
Tiendas específicas y talleres mecánicos
Suponiendo que tu objetivo no es otro que comprar una garrafa de aceite para tu motor, otra opción es acudir directamente a la tienda y preguntar. Los profesionales que trabajan en este tipo de negocios suelen saberse de memoria el tipo de aceite que utiliza cada coche que circula por nuestro país. Y, en caso de que les surja la duda, siempre pueden consultar en sus programas profesionales el tipo de fluido que es necesario para tu automóvil.
¿Qué pasa si me equivoco con el tipo de aceite en el coche?
¿Puedo dañar el motor si uso el aceite que no toca? Sí, aunque depende de la gravedad de tu caso. Si tu coche necesita 5W-40 y rellenas 200 mililitros de 5W-30, en realidad, no va a pasar nada del otro mundo. La viscosidad va a cambiar muy ligeramente, y el vehículo no lo va a notar prácticamente en nada.
Un caso muy diferente sería si vaciáramos todo el cárter y rellenáramos con un aceite incorrecto, con una viscosidad muy distinta a la recomendada. En este caso, si el aceite es demasiado fino o demasiado espeso, no lubricará adecuadamente los componentes del motor, lo que puede provocar un mayor desgaste y fricción. En casos extremos, el uso prolongado de un aceite incorrecto puede causar daños graves al motor, como un desgaste excesivo de los cojinetes, un atasco en las válvulas o incluso un gripado del propio motor.
Lo correcto es usar siempre un aceite con la viscosidad que recomienda el fabricante. Además, en la medida de lo posible, vamos a buscar un lubricante que cuente con la especificación concreta del fabricante de nuestro motor, pues son productos que están probados y que rinden mejor que los genéricos.
A la hora de usar el aceite, recuerda siempre echarlo poco a poco y haciendo mediciones con la varilla para no pasarte. Si estás usando una garrafa de un litro para volver a poner el aceite a nivel, asegúrate de haber aparcado en una superficie llana y rellena muy despacio. Tal y como ya te contamos en nuestro artículo sobre qué pasa si echas demasiado aceite al motor, puedes causar una avería si acabas echando más lubricante del necesario.
Por último, si estás notando que el nivel del aceite de tu coche no se mantiene, debes buscar la causa por la que tu coche está perdiendo aceite. No es nada recomendable circular con un vehículo en dichas condiciones, así como tampoco suele ser habitual que coches con averías de ese tipo acaben pasando la ITV.
El artículo Cómo saber qué tipo de aceite lleva tu coche fue publicado originalmente en Urban Tecno.
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