Estados Unidos tiene una gran influencia en Asia, siendo su principal aliado Corea del Sur. Este último país lleva en conflicto con su vecina del norte desde hace más de 50 años, existiendo desde entonces una calma tensa en la que hay siempre un tira y afloja. El último movimiento efectuado por Corea del Norte ha sido el lanzamiento de globos con basura en su interior, un movimiento que busca incrementar la tensión en la frontera. Como respuesta a esta acción, Estados Unidos ha realizado una serie de ejercicios militares con Corea del Sur, en los cuales ha participado el increíble bombardero Rockwell B-1 Lancer.
Rockwell B-1 Lancer, un bombardero de los años ochenta con capacidad para portar arsenal nuclear
En las últimas maniobras realizadas entre los países aliados, además de contar con la participación del avión protagonista de estas líneas, cooperaron aviones surcoreanos FA-50 y cazas F-16 de la Fuerza Aérea de Estados Unidos. El Rockwell B-1 Lancer, de acuerdo con Wikipedia tuvo un desarrollo superior a una década de trabajo continuado, pero la espera mereció la pena por la majestuosidad de lo logrado. Desde su entrada en servicio, ha tenido participación en la denominada Operación Zorro del Desierto en 1998 y en el bombardeo de la OTAN sobre Yugoslavia.
El Rockwell B-1 Lancer es un bombardero que puede recorrer largas distancias a unos 15.000 metros de altura. Wikipedia
Es una aeronave cuya tripulación consta, únicamente, de 4 tripulantes, los cuales se sitúan en una posición 2+2. Los dos de delante se encargan del pilotaje del avión, mientras que un tercero se ocupa de las tareas ofensivas y un cuarto del equipamiento defensivo. El reparto de las tareas convierte a este modelo en uno de los más efectivos de cuantos hay operativos en Estados Unidos. A lo largo de los años, ha ido contando con tecnología de nueva factura para mantener al día su tecnología en cuanto a radar y sistemas de telemetría.
En la actualidad hay un total de dos unidades de este espectacular bombardero en la Península de Corea. Junto a ello, hay adicionalmente en los hangares de Corea del Sur un l B-2 Spirit y un B-52 Stratofortress, dos de las alternativas más interesantes de cuantas dispone Estados Unidos en servicio. La presencia de este tipo de aeronaves no hace más que entender por qué esta península es uno de los puntos más calientes a la hora de explicar el desarrollo de una posible Tercera Guerra Mundial.
El Rockwell B-1 Lancer ha demostrado en anteriores ocasiones ser una máquina de guerra diferencial, por lo que el líder de Corea del Norte, Kim Jong-un, deberá pensárselo dos veces antes de hacer crecer la tensión en la zona. Es cierto que este país suele realizar ensayos con misiles hipersónicos de corto medio y largo alcance, pero nos encontramos ante pruebas calculadas al milímetro para no causar bajas en el enemigo.
El artículo Kim Jong-un va a tener que calmarse después de ver el poderoso bombardero de Estados Unidos fue publicado originalmente en Urban Tecno.
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