Los rinocerontes son uno de los animales más perseguidos por la caza furtiva. El objetivo no es hacerse con sus huesos, piel o extremidades, sino que el botín más preciado en el mercado negro está directamente relacionado con su cornamenta. El cuerno puede alcanzar precios astronómicos debido, supuestamente, a sus propiedades terapéuticas. Evitar la caza de estos animales es esencial para evitar su extinción y en Sudáfrica han pensado en una solución revolucionaria.
Hacer radioactivos los cuernos se ha convertido en el último plan de rescate
Se han organizado batidas con soldados montados en bicicletas eléctricas para evitar la huida de los cazadores furtivos, así como la propia eliminación de la cornamenta por los vigilantes para que no sean objeto prioritario por parte de las mafias. El problema principal está relacionado con el contrabando venido de Asia, continente en el que mucha gente cree que esta parte del rinoceronte tiene multitud de soluciones curativas.
Ahora, el proyecto conocido como Rhisotope tiene como objetivo el establecimiento de una serie de elementos clave en lo que se refiere a radiación. Gracias a este innovador sistema, será casi imposible exportar los cuernos de rinoceronte a otros países. En los pasos fronterizos del país se dispone de detectores de radiación, los cuales saltarán todas las alarmas si algún pasajero cuenta con niveles elevados.
La colocación de material radiactivo ha sido llevada a cabo por James Larkin, director de la unidad de radiación y física de la salud de la Universidad de Witwatersrand. Es importante señalar que las dosis integradas en el cuerno son lo suficientemente pequeñas para que no puedan producirse problemas de salud en el rinoceronte relacionados con este elemento y, por supuesto, con el medioambiente. Únicamente se pretende acabar con el tráfico ilegal de este componente.
Se trata de una medida revolucionaria que puede servir para que la caza furtiva cese en el medio y largo plazo. El rinoceronte es una de las especies en peligro de extinción, por lo que se están llevando a cabo múltiples acciones para preservar los ejemplares que aún se encuentran en libertad. La instalación de radioisótopos se ha convertido en la propuesta más enriquecedora, ya que se cree que hará que la demanda caiga por completo en el futuro.
El primer rinoceronte que se ha sometido a la prueba fue dormido en mitad de la naturaleza para poder realizar la integración de esta tecnología. Se requirió hacer un agujero para la colocación del material, mientras que hubo otros tantos puntos de radiación que se conectaron en la parte exterior. De esta manera, ante cualquier acción de contrabando futura, saltarán todas las alarmas y pondrán en alerta a las Autoridades sudafricanas.
El artículo Ya tenemos una solución para evitar la caza de rinocerontes. A partir de ahora sus cuernos serán radioactivos fue publicado originalmente en Urban Tecno.
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