Pocas cosas hay más motivadoras para un hombre que la típica conversación de bar en la que nace cualquier idea absurda y que termina con la frase «no tienes lo que hay que tener». De normal, ese tipo de conversaciones no terminan en nada, pero cuando hay un mecánico de por medio la cosa cambia y a nosotros nos interesa. Sobre todo, porque el bueno de Dylan Phillips, protagonista de esta historia, ha logrado establecer el récord Guinness a la carretilla más rápida jamás construida después de alcanzar una velocidad de 84 km/h durante un evento celebrado en la localidad de Yorkshire.
Este «no tienes lo que hay que tener» llevó a David Phillips a construir en el cobertizo de su domicilio este peculiar artilugio motorizado, todo tras comprobar que existía un precedente de récord Guinness de velocidad con una carretilla. Un registro de 74 km/h que este mecánico británico ha batido con cierta solvencia después de completar dos pasadas a una sección de 100 metros en la que esta carretilla con alma de scooter ha alcanzado los 84 km/h para entrar en el libro Guinness de los Récords, donde también figura, por ejemplo, el coche más rápido circulando marcha atrás.
Dylan Phillips ha reconocido tras batir este récord que siempre le ha gustado construir distintos inventos, pero que nunca hasta la ‘fatídica’ noche en el pub se le había pasado por la cabeza construir un vehículo de estas características. Tras dar forma a esta carretilla motorizada, Dylan alcanzó casi los 60 km/h casi en las primeras pruebas, por lo que no tardó en comprobar que su particular carretilla motorizada tenía el potencial suficiente para lograr batir el récord de velocidad.
Sólo hay que mirar la foto principal del artículo para comprobar que conducir esta carretilla roza casi la locura. Sobre todo, porque el equilibrio de pesos es peculiar, ya que el motor y la salida del escape se encuentra en la parte frontal de la carretilla, mientras que en la parte de las asas está el manillar, una estructura tubular en la que el piloto se pone de rodillas para conducir el vehículo. El propio Dylan reconoce que su vehículo es tan incómodo como aterrador, entre otras cosas porque sólo tiene frenos en la parte delantera.
Locura o genialidad, la parte positiva es que en la consecución de este récord no ha habido que lamentar heridos y es algo que viendo el diseño de la carretilla es casi increíble. Al final, Dylan sólo ha tenido que lamentar algunos dolores en todo su cuerpo porque esta carretilla no tiene ningún tipo de suspensión, por lo que todas las irregularidades del asfalto a más de 80 km/h las ha absorbido con su propio cuerpo. El precio a pagar por esta tontería.
Y no lo decimos nosotros, lo dice el propio Dylan Phillips: «Me siento en la cima del mundo. Quiero decir, en realidad es una absoluta tontería, pero es agradable. Creo que a todo el mundo le encanta porque es tan estúpido que es difícil de creer. No puedes evitar que se te escape una sonrisa cuando lo ves«. Con todo, la carretilla de Dylan ya tiene un hueco en el libro Guinness junto a otros proyectos locos como el Volkswagen Escarabajo capaz de alcanzar los 330 km/h.
El artículo Empezó como una apuesta de bar. Ha terminado con una carretilla a 80 kilómetros por hora y un Récord Guiness fue publicado originalmente en Urban Tecno.
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