En esta era de la inteligencia artificial que nos ha tocado vivir, muchas son las opciones que usuarios particulares y empresas tienen para ser más productivos o para realizar tareas de manera más sencilla. Por ejemplo, podemos utilizar algunos de los mejores chatbots de IA para preparar menús semanales, planes de ejercicios o listas de películas. Sin embargo, en esta ocasión queremos hablarte de las posibilidades que otorga la IA a la ciencia.
La IA nos ayuda a encontrar antibióticos en la naturaleza
Un equipo de investigadores internacionales ha publicado un artículo en la revista científica Cell en el que explica cómo han utilizado el poder de la inteligencia artificial para identificar casi 1 millón de fuentes de antibióticos en la naturaleza. Los científicos han utilizado técnicas de ‘machine learning’ para analizar casi 60.000 metagenomas.
Los metagenomas, para aclarar su definición, es el conjunto de genes microbianos presentes en un entorno determinado. En este caso, han conseguido recopilar información procedente del suelo, el océano e, incluso, del tracto gastrointestinal. Para ello, han utilizado información disponible en bases de datos públicas, consiguiendo identificar 863.498 péptidos, moléculas formadas por la unión de varios aminoácidos, antimicrobianos.
Entre algunas funciones conocidas de estos péptidos, sabemos que son capaces de acabar o inhibir el crecimiento de las bacterias que son dañinas para nuestro organismo. De entre esos cientos de miles de péptidos, el equipo de investigadores ha analizado 100 en laboratorio, para ver su eficacia contra patógenos ya conocidos.
Los resultados han sido muy prometedores, dado que 79 de esas moléculas han sido capaces de quebrar las membranas celulares de algunas bacterias, mientras que 63 péptidos han conseguido atajar algunas bacterias resistentes a los antibióticos, como sería el caso de la Staphylococcus aureus, que puede provocar infecciones cutáneas, o la Escherichia coli, que provoca infecciones gastrointestinales.
Las pruebas realizadas en ratones del laboratorio también ha sido muy positivas, dado que dos de estos péptidos se han demostrado tan potentes como para reducir la acción de la bacteria hasta en cuatro órdenes de magnitud. Por cierto, los efectos de estas moléculas han sido comparados con la polimixina B, un tipo de antibiótico utilizado en medicina.
El equipo, para que su investigación pueda ser replicada en otros laboratorios, ha creado la página web AMPSphere, donde ha incluido la base de datos que contiene todos los péptidos descubiertos y que es accesible de manera pública. Luis Pedro Coelho, biólogo computacional de la Universidad de Tecnología de Queensland, ha asegurado en el medio Interesting Engineering que:
Los antibióticos convencionales, incluso los antibióticos de espectro reducido aún eligen como blanco un gran número de organismos, mientras que los péptidos potencialmente podrían ser más específicos. El hecho de que los antibióticos interrumpen la microbiota intestinal normal debería ser visto como un efecto negativo de tomarlos. De este modo, la potencial reducción de este efecto podría ser un gran beneficio.
El artículo La IA podría tener una importante misión en el mundo desarrollando antibióticos para los humanos fue publicado originalmente en Urban Tecno.
Dejar una contestacion