Rusia limita los videojuegos occidentales y por eso está buscando crear su propia consola

Rusia, desde hace dos años, está viviendo un profundo bloqueo por parte de occidente. La invasión que está acometiendo en territorio de Ucrania está provocando importantes medidas geopolíticas y económicas, entre las cuales cabe hacer especial mención a la prohibición de comerciar con este país. El país euroasiático tiene como objeto limitar cualquier interacción y dependencia industrial con la Unión Europea y Estados Unidos, una medida que también está afectando al mundo de los videojuegos.

Rusia también pretende crear su propia industria del videojuego

Desde el fin de la Guerra Fría no se había visto una situación tan crítica como la actual en lo que se refiere a diplomacia entre países. En el campo de los videojuegos, hay varios países que se encuentran a la cabeza en cuanto a innovación, pero hay uno que consigue ofrecer los mejores productos por encima de su competencia. Estados Unidos reinvierte miles de millones de dólares en un mercado que cada año que pasa multiplica sus propios beneficios. Rusia es consciente de ello, por lo que está decidida a crear su propia estructura en el sector.

Para ello, se cree que podría tener lista su propia consola en los próximos años, un paso que puede servir para comprender la distancia real que habría entre el bloque occidental y aquellos países que siguen una política más próxima al comunismo. De acuerdo con el portal PC Gamer, entre las últimas órdenes dadas por el Kremlin estaría el hecho de potenciar el mercado de los videojuegos a través de una plataforma íntegramente producida en Rusia.

Hace ya dos años se valoró la idea de crear su propio motor para jugar, pero se desechó la idea. Al fin y al cabo, montar desde cero una tecnología de estas características puede llevar mucho tiempo, conocimientos técnicos y, adicionalmente, dinero. Ahora, debido a la disposición de múltiples soluciones técnicas en lo que se refiere a código abierto, podría ser algo más fácil completar este tipo de proyectos. Aun así, empresas como Sony o Nintendo han conseguido ser lo que son actualmente tras décadas de inversiones multimillonarias.

Saber qué tipo de consola es la más apropiada para el público o qué tipología de videojuegos son los que pueden tener una mayor demanda son cuestiones fundamentales a tener en cuenta. Es cierto que hay videojuegos de navegador para los que no se requiere hardware específico, pero lo cierto es que el público demanda mucho más. En este contexto, podría ser posible una videoconsola que podría competir, o al menos intentarlo, con la PlayStation.

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