El CO2 sobrante de la Tierra podría dejar de ser un problema: nos lo vamos a comer en forma de proteínas

Es muy habitual asociar el dióxido de carbono, también conocido como CO2, al cambio climático y el efecto invernadero, aunque no siempre la presencia de este compuesto es sinónimo de apocalipsis para la raza humana. Es evidente que medidas como la puesta en circulación de coches de cero emisiones ayuda a nuestro planeta, pero, quizás, podemos sacar provecho del CO2 de la Tierra para nuestro beneficio.

Electricidad y CO2 para alimentar al ser humano

Seguramente, el nombre de la compañía Solar Foods no te suena de nada, pero ya se están posicionando para ser cada vez más reconocidos en el sector de la alimentación y lo hacen con un eslogan de lo más atractivo: ‘Comida procedente del aire’. Según explican en su página web, esta empresa es capaz de crear un tipo de proteína a partir de electricidad y aire, lo que significa que será un bien que nunca escaseará.

El concepto ideado por esta empresa finlandesa es cuanto menos curioso y combina una disruptiva tecnología con un pequeño microorganismo que se encuentra en la naturaleza. Según lo definen ellos mismos, ‘la tecnología es una versión hiperimpulsada de un proceso natural‘. Mediante la extracción de agua del aire, se alimenta a un tipo de microbio y se utiliza fermentación natural para que éstos se multipliquen.

De hecho, si lo piensas detenidamente, este proceso no es tan diferente al que se lleva a cabo cuando se fabrica cerveza o vino, dado que también, en estos casos, se utilizan organismos unicelulares para realizar la fermentación que, después, nos permite disfrutar de bebidas y alimentos. Sin embargo, el método utilizado por Solar Foods implica cambiar las habituales levaduras y azúcares por pequeñas burbujas de CO2, que alimentarán a los microbios en cuestión.

Después de que estos microorganismos crezcan y se multipliquen, la compañía seca el producto resultante, que se convertirá en un polvo que ha sido bautizado como Solein. Defino por la empresa como ‘la madre de todas las proteínas’, estamos hablando de un tipo de proteína comestible y podría ser un reemplazo perfecto de la soja, los huevos, la leche o la carne.

Solar Foods asegura que Solein crece más rápido que una planta y consume muchos menos recursos que éstas, incluso si hablamos de la propia fotosíntesis, que parece ser un proceso aún mucho menos eficiente que el que se lleva a cabo en las instalaciones de la empresa finlandesa. Si unes las energías renovables, utilizadas para separar el hidrógeno del oxígeno en el agua, y el CO2, además de otros nutrientes, estamos convencidos de que pocos alimentos tienen un futuro más prometedor.

La compañía asegura que esta proteína tiene notas de umami, uno de los sabores básicos y que significa en japonés ‘sabroso’, permite dar una nueva textura a ciertas comidas y es posible combinarlo tanto con alimentos dulces como salados. Desde luego, resulta prometedor encontrarse con compañías que apuestan por utilizar la naturaleza de manera tan sabia.

El artículo El CO2 sobrante de la Tierra podría dejar de ser un problema: nos lo vamos a comer en forma de proteínas fue publicado originalmente en Urban Tecno.

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