Mercedes da marcha atrás a sus proyectos con coches eléctricos. Seguirá mejorando la combustión interna

El coche eléctrico parecía que estaba teniendo una fuerte acogida en el mercado, pero lo cierto es que la eliminación de algunos incentivos fiscales no le han sentado muy bien a sus ventas. Mercedes-Benz es una de las marcas que más había apostado por la movilidad eléctrica, pero ahora acaba de retrasar sus planes para electrificar su gama de automóviles. Al parecer, ya que piensa más allá del horizonte de 2030 para renunciar al uso de los motores de combustión interna.

Mercedes-Benz seguirá mejorando sus motores térmicos ante la caída del mercado eléctrico

Basta con echar un vistazo rápido al catálogo de la firma de la Estrella para darse cuenta que nos encontramos ante uno de los fabricantes que más innovaciones ha introducido en la industria de la automoción. Las motorizaciones térmicas han sido perjudicadas debido a la expansión de la tecnología centrada en las baterías, pero esto parece que cambiará nuevamente a partir de ahora. El objetivo, ahora, es combinar las ventajas de la mecánica eléctrica y la de los bloques de combustión.

La próxima generación del Mercedes Clase S seguirá confiando en una gama de motores de combustión interna. Wikipedia

Para poner en perspectiva el increíble cambio que está produciéndose en su política estratégica de la compañía hay que tener en cuenta para 2025 se había presupuestado que la mitad de los vehículos comercializados contarían con una solución eléctrica. Ahora, nos encontramos a las puertas del periodo que se valoró y, sin duda alguna, no se contempló un horizonte realista, de acuerdo con la información de Wirtschaftswoche.

El tiempo de carga sigue siendo el principal problema de esta tecnología. Se requiere disponer de un cargador en el hogar y, además, no se debe abusar de la carga rápida. Este tipo de inconvenientes no encaja con el concepto de automóvil de muchos usuarios, por lo que no están dispuestos a sustituir sus vehículos convencionales con motor térmico por una solución con mayor precio y mayor número de incomodidades. Se trata una cuestión que ha impacto ahora en 2024 al sector.

Cabe recordar que Mercedes-Benz ha sido una de las empresas que más dotación de inversión ha puesto en la industria del coches eléctrico. La creación del prototipo VISION EQXX o su gama alta comandada por el EQS son algunos ejemplos que explican esta estrategia. La próxima generación del Clase S (previsto para 2026), el buque insignia de la marca, será el primer modelo que será testigo de este giro de guion. Se espera que esta nueva visión de las mecánicas térmicas se mantenga hasta más allá de 2030.

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