Fue instalado en 1920 y está fabricado en cobre, pero todavía sigue funcionando como si nada

La obsolescencia programada es uno de los motivos que más ha contribuido al calentamiento global, ya que implica la sustitución de productos debido al desfase tecnológico o, simplemente, debido a la introducción de tecnologías con una fecha de caducidad ya programada. ¿Alguna vez te has preguntado por qué el frigorífico que tuviste en la infancia pudo durar, quizás, 20 años, y uno actual recorta su vida total hasta solo una década? En el día de hoy queremos hablarte de un ejemplo que escapa de este problema, ya que lleva funcionando sin interrupción desde el año 1920.

Un ventilador lleva funcionando ininterrumpidamente más de 100 años ya

El ventilador que es protagonista de estas líneas fue producido en la segunda década del siglo XX, por lo que ha sido testigo de varias generaciones. Durante todo este tiempo se ha mantenido activo, demostrando cómo es posible conseguir que un aparato electrodoméstico pueda durar sin mantenimientos durante muchos años. Entre las claves que explican su increíble rendimiento está la presencia de cobre, material que principal de fabricación utilizado. ¿Qué tal funciona? He aquí un clip de vídeo que muestra cómo se mantiene en la actualidad.

A Gyro ceiling fan (having a Copper Oxide finish) built by Westinghouse in 1920.
byu/Ultimate_Kurix inDamnthatsinteresting

Tal y como se puede apreciar en las imágenes, el funcionamiento de la tecnología desarrollada por Westinghouse en 1920 es óptimo, consiguiendo desempeñar la labor para la que fue diseñado sin problema alguno. En sentido estricto, nos encontramos ante una tecnología que no ha requerido actualizaciones de mecanismos ni sustituciones periódicas de piezas. Se trata de una tecnología muy interesante desde el punto de vista de la innovación, ya que se logró crear un producto válido para toda la vida.

Tal es el éxito de esta tecnología que ha habido recreaciones posteriores que han mantenido la misma filosofía. Al cierre de edición, el producto se encuentra actualmente agotado, un elemento que explica a la perfección la alta demanda que hay por hacerse con una de las pocas unidades que se producen cada año. Además, llama la atención la simplificación de la tecnología que posee, ya que dispone de una forma de mover el aire muy distinta a la que hay implantada en la actualidad en los ventiladores convencionales.

Ciertamente, las primeras décadas del siglo XX fueron muy interesantes desde el punto de vista de los inventos. El propio Thomas Edison llegó a crear una batería que tenía una capacidad de uso por valor de 100 años. En los últimos lustros, hemos asistido a un mundo global en el que la modalidad de ‘usar y tirar’ ha provocado una gran huella de carbono. ¿Llegamos demasiado tarde para poner el freno al cambio climático? Ejemplos como el descrito unos párrafos más arriba son suficientes para comprender cómo otro tipo de producción de bienes de consumo es posible.

El artículo Fue instalado en 1920 y está fabricado en cobre, pero todavía sigue funcionando como si nada fue publicado originalmente en Urban Tecno.

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