Cómo sacar el coche del barro o de la arena: 10 trucos que sí funcionan

El barro es uno de los enemigos más poderosos de un coche, ya que es realmente fácil que si nos metemos en un camino embarrado los neumáticos empiecen a perder tracción y acaben por derrapar, lo que se traduce en que el vehículo se hunde en el barro hasta quedar atascado. Una situación compleja que incluso se puede dar si tenemos un 4×4 o un vehículo todoterreno antiguo, por muy fiable que pueda llegar a ser, ya que las capacidades ‘off-road’ de un vehículo a veces llegan a su límite.

Tanto si tu coche es un vehículo convencional como si se trata de un 4×4 que de alguna forma se ha visto superado por las circunstancias, hay algunos trucos que podemos seguir con el fin de liberar nuestro coche del barro con éxito. Si bien algunas cuestiones son bastante evidentes, llevar a cabo estos pasos o trucos de manera ordenada y con sentido puede marcar la enorme diferencia entre quedar atrapados en el fango o conseguir liberar el vehículo de la trampa de barro en la que nos hemos metido.

Cómo sacar el coche del barroAnálisis de la situaciónMover el volanteEliminar el barro que rodea a las ruedasBajar la presión de los neumáticosQuitar peso del vehículoProbar con la marcha atrásUso de elementos naturales para ganar tracciónNo acelerar fuerte, agrava el problemaExtender el uso del aceleradorEs el momento de pedir ayuda

Cómo sacar el coche del barro

Aunque un coche tiene la capacidad de circular sobre casi cualquier superficie, está claro que una vez que nos alejamos del asfalto las cosas se complican. La mayoría de vehículos no están concebidos por su altura y su configuración para rodar por tierra y cuando la lluvia hace acto de aparición y entra el juego en barro, los resultados pueden ser catastróficos. La mezcla de tierra y agua hace que los neumáticos derrapen y no tengan tracción cuando pasamos por encima del barro, lo que al final muchas veces acaba con el vehículo atrapado.

Una cuestión que depende en gran medida de la cantidad de barro que haya, del peso final del coche, del tipo de neumáticos que lleva montados el vehículo y de cuestiones mecánicas como el tipo de tracción que tiene. Con todo, una vez que nos vemos atrapados en el barro, salir es una tarea complicada que puede ser algo más llevadera si tenemos en cuenta los diez pasos que vamos a explicar a continuación.

Lo primero que debemos hacer cuando el coche se queda atrapado en el barro es analizar la situación y mantener la calma

Análisis de la situación

Puede parecer una tontería, pero antes de intentar sacar el coche del barro hay que analizar la situación, ver por qué el coche se ha quedado atascado, revisar la situación del vehículo antes de intentar cualquier tipo de maniobra para evitar generar peligros innecesarios y mantener la calma, ya que no es una situación insalvable. Como se suele decir de manera popular, de todo se sale.

Mover el volante

Siempre que el barro nos lo permita, es importante mover el volante hacia la izquierda y hacia la derecha hasta llegar al límite de giro del mismo. Esto nos va a ayudar a desplazar de manera ligera el barro que hay alrededor de las ruedas y ganar algo de tracción. Además, esta práctica también nos puede permitir que tengamos un mejor acceso a las ruedas para retirar el barro con las manos o cualquier otro elemento y manipular los propios neumáticos para bajar la presión de los mismos y ganar así adherencia.

Eliminar el barro que rodea a las ruedas

Después de analizar la situación y mover el volante para hacer un poco de espacio en torno a las ruedas, lo mejor es intentar eliminar el barro que rodea las ruedas del coche, sobre todo de las ruedas que reciben el par motor. Si tu vehículo es tracción delantera deberás retirar el barro de las ruedas delanteras, que además son las que generalmente van a quedar más enterradas. Para retirar el barro podemos utilizar piedras o ramas, aunque la manera más eficaz si no disponemos de una pala es hacerlo con las manos, ya que en toda la operación nos vamos a manchar. Es una tontería evitarlo.

Ya sea con una pala, con otra herramienta o con las manos, hay que retirar tanto barro como sea posible de alrededor de las ruedas motrices

Bajar la presión de los neumáticos

Una vez retirado el máximo barro posible, vamos a lograr tener acceso a las ruedas y en una situación así, la recomendación es bajar la presión de los neumáticos. Al estar algo más deshinchados, hay una mayor superficie de contacto entre la goma y el suelo. Esto nos puede permitir ganar la tracción suficiente para escapar de nuestra trampa de barro. Eso sí, hay que tener en cuenta que una vez que conseguimos liberar el coche hay que volver a inflar los neumáticos a la presión recomendada por el fabricante. Y también limpiar el coche, ya que llevar el coche embarrado puede ser objeto de multa si afecta a ciertos elementos como la matrícula o las ópticas.

Quitar peso del vehículo

Con el fin de mejorar las condiciones a la hora de liberar el vehículo del barro, una medida que podemos llevar a cabo es quitar todo el peso posible al coche. Eso incluye el equipaje, la rueda de repuesto si la hubiera y a los propios pasajeros. Dentro del coche sólo debe permanecer el conductor con el fin de que el peso sea el menor posible, ya que cuanto más peso más se hunde el coche en el barro.

Probar con la marcha atrás

Puede parecer una opción descabellada, pero en ocasiones es más fácil volver por el lugar por el que hemos llegado hasta la trampa de barro que seguir avanzando. Por ello, no está de más probar a intentar salir del barro marcha atrás antes de intentar otras medidas, puesto que quizá conseguimos encontrar la tracción que nos falta para seguir hacia delante yendo en sentido contrario. Con todo, si el volumen de barro es muy alto seguramente no sirva de nada, pero quizá también nos sirva para ganar un poco de espacio en el barro, como ya hemos dicho antes con el hecho de mover el volante.

Podemos llegar a usar elementos naturales como una rama para ganar tracción en las ruedas

Uso de elementos naturales para ganar tracción

Con el fin de optimizar las posibilidades de escapar del barro, tenemos que intentar mejorar la tracción de las ruedas. Para ello puedes utilizar algún elemento que tengas en el coche como las alfombrillas. También puedes recurrir a elementos naturales como ramas, arena o piedras de un tamaño adecuado, pero siempre con cuidado porque al traccionar el coche estos elementos pueden salir despedidos. Uno de los utensilios que se pueden combinar con estos elementos naturales y qué quizá sí llevas en el coche son las cadenas de la nieve, a colocar en las ruedas delanteras salvo que tu coche sea tracción trasera.

No acelerar fuerte, agrava el problema

Una vez optimizada la tracción, es importante no acelerar fuerte, ya que lo único que vamos a conseguir es enterrar más el vehículo. Hay que ser preciso a la hora de usar el acelerador, ya que, si aceleras con demasiada fuerza, los neumáticos adquirirán velocidad de giro sin tracción y lo único que vamos a conseguir es que derrapen y el coche se hunda todavía más en el barro. Algo que en los 4×4 se consigue con la caja reductora, pero que en los coches convencionales hay que intentar ‘emular’ con el adecuado uso del acelerador y el embrague.

Si aceleramos con violencia lo único que vamos a conseguir es que el coche se quede todavía más atrapado

Extender el uso del acelerador

En consonancia con lo anterior y una vez que hemos aplicado algunos de los trucos anteriores para ganar tracción, es importante controlar el uso del acelerador en nuestro intento de salir de la trampa de barro en la que nos hemos metido. Hay que mantener el acelerador apretado de forma continua para escapar del barro y si lo logramos, continuar incluso con la misma posición del pedal del acelerador hasta alejarnos de la zona enfangada, puesto que corremos el riesgo de, aun habiendo logrado que el vehículo se vuelva a mover, quedar de nuevo atrapados si el área embarrada es muy grande.

Es el momento de pedir ayuda

Si todo lo anterior no ha funcionado, quizá tengas que pedir ayuda a alguna persona cercana para que remolque tu vehículo. Para ello lo mejor es utilizar un cabestrante y/o correas de remolque, pero como es probable que no tengas estos elementos, puede valer con una cuerda resistente y bien atada a los puntos de recuperación o los ganchos que suelen estar escondidos bajo un punto de la carrocería. Es importante que los nudos sean firmes y una vez asegurados hay que evitar colocarse entre ambos coches, ya que la cuerda o cable se pueden romper por la tensión y golpearte.

El artículo Cómo sacar el coche del barro o de la arena: 10 trucos que sí funcionan fue publicado originalmente en Urban Tecno.

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