Todos conocemos que el sistema solar, principalmente, está compuesto por la estrella que le da nombre, el Sol, y los planetas más reconocidos, entre los que encontramos a la Tierra. Sabemos que el Sol es responsable de las peligrosas tormentas solares, pero también empezamos a hacernos una idea de cómo será su muerte y las consecuencias para el sistema solar.
El fin del sistema solar dentro de millones de años
La comunidad científica está constantemente investigando el universo que nos rodea y, en esta ocasión, nos invita a conocer cuál es el destino de nuestra estrella y, por tanto, el destino de nuestro planeta y del sistema solar. En este caso, tenemos que acudir al artículo publicado en la revista científica Monthly Notices of the Royal Astronomical Society para conocer que el moribundo Sol será capaz de acabar con gran parte de nuestro pequeño rincón del cosmos.
Cuando el Sol deje de quemar hidrógeno en su núcleo, acabará por aumentar de tamaño y se convertirá en lo que se conoce como una gigante roja, que es el paso previo a acabar sus días como una enana blanca. El estudio ha analizado cambios en el brillo de 17 enanas blancas y se ha conseguido comprender un poco mejor cómo estos cuerpos celestes se comportan.
En algunos casos, las enanas blancas tienen un comportamiento estable durante años, mientras que en otras ocasiones se muestran oscurecimientos a intervalos regulares. Boris Gaensicke, profesor de la Universidad de Warwick, ha asegurado en la página web de la Royal Astronomical Society que planetas como Mercurio o Venus serán engullidos por el Sol, cuando este muera dentro de 10.000 millones de años.
Sin embargo, el destino de la Tierra podría ser también el de ser devorada por su propia estrella. Sin embargo, si nuestro planeta consiguiese no perecer en las terribles fauces del Sol, éste acabaría por despojarnos de nuestra atmósfera y de los océanos, con lo que nuestro destino, dentro de 1.000 millones de años, no sería ideal.
Imaginamos que para entonces, el ser humano ya habrá dado el salto a otros confines del universo. Por último, Boris Gaensicke acaba asegurando que ‘la Tierra probablemente será tragada por un Sol en expansión’ y que el resto del sistema solar acabaría por enfrentarse a la furia de una enana blanca, capaz de despedazar todos los objetos celestes que se encuentre en su camino. Por lo tanto, el destino de nuestro sistema solar parece irremediablemente unido con el de nuestro astro rey.
El artículo Los científicos ya saben cuándo morirá el sol y qué sucederá después (será horrible) fue publicado originalmente en Urban Tecno.
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