El calentamiento global sigue su curso y, sin duda alguna, se ha convertido en uno de los principales problemas que afecta al ser humano. En muchos espacios, la sequía es ya un efecto notorio del problema medioambiental al que nos enfrentamos. México, por su posición geográfica, es uno de los países que más está notando la ausencia de precipitaciones. La desertización se puede observar en el embalse Valle de Bravo, el cual está sufriendo importantes cambios en muy poco tiempo.
Así está afectando la sequía al embalse Valle de Bravo, situado en México
Desde comienzos del verano de 2023 apenas han tenido lugar precipitaciones en diversas regiones de México. Como consecuencia de ello, se ha producido una sequía que está cambiando los ecosistemas. De hecho, esta modificación del paisaje se puede ver, directamente, desde los satélites de la NASA. De acuerdo con una publicación del propio organismo estadounidense, se puede observar cómo el nivel del agua almacenada en el embalse de Valle de Bravo ha caído de forma notable, reduciéndose las reservas drásticamente.
El Valle de Bravo es un embalse que refleja a la perfección cómo la sequía está teniendo efectos notables en la cantidad de agua almacenada. NASA
Tal y como se puede observar en las imágenes anteriores, hay una gran pérdida de agua. No por perímetro en el que la misma se encuentra, sino por la profundidad que se puede distinguir entre ambos periodos. La NASA ha puesto este ejemplo para mostrar los efectos del cambio climático sobre la corteza terrestre. Nos encontramos ante un momento particularmente delicado, ya que cada vez hay menos profundidad en uno de los puntos de abastecimiento de agua potable más notables de la geografía mexicana.
Se trata de uno de los tres enclaves que cubren las necesidades de agua de la población de Ciudad de México, uno de los núcleos de población más grandes del mundo y con mayor densidad de personas por kilómetros cuadrado. El pasado 7 de junio de 2024, las Autoridades informaron que las reservas de dicho embalse cayeron al 28% de su capacidad, un registro muy bajo teniendo en cuenta la media histórica presente en el lugar.
Esto se debe a las pocas lluvias que se han producido en los últimos meses. La cantidad de precipitación anual durante 2022 y 2023 en la cuenca de Cutzamala, espacio al que se refiere este lugar, fue casi un tercio del promedio de los últimos 40 años. Esto está llevando a una cierta racionalización del agua disponible para el consumo público. De hecho, se prevé que si durante los próximos meses no se revierte la situación, se producirá el cierre de determinados grifos y la caída del suministro de forma periódica.
El artículo La sequía azota México y así es como se ve el problema desde los satélites de la NASA fue publicado originalmente en Urban Tecno.
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