El embrague de un coche suele sufrir bastante con el uso, especialmente porque muy pocos conductores lo utilizan como es debido. Durante nuestro paso por la autoescuela, el embrague es una de nuestras principales preocupaciones. Sin embargo, una vez tenemos ya el carnet y nuestro coche en propiedad, es hasta raro que se nos cale el vehículo.
Por desgracia, el embrague es víctima de todos los malos hábitos que tenemos los conductores. De hecho, aunque uses el pedal a la perfección, es posible que alguien de tu familia utilice mal este sistema, y te toque pasar igualmente por el taller a por un cambio.
En este artículo vamos a hablar de los tres problemas principales que pueden aparecer en el embrague de un coche. Hablaremos de los síntomas en cada caso, y cuáles son las diferentes causas que pueden provocar dicha avería. Explicaremos con bastantes detalles por qué se producen estos problemas, qué se puede hacer para arreglarlos y si está en nuestra mano o no el hecho de evitarlos.
Patinado o deslizamiento del embragueSíntomasSolución, precio de la reparación y cómo evitarloRotura del embragueSíntomasSolución, precio y cómo se evitaEl pedal del embrague se queda abajoSíntomasCausa A: Aire en el circuito hidráulicoCausa B: Cilindro maestro dañadoCausa C: Cilindro esclavo dañadoCausa D: Cojinete del embrague en mal estado
Patinado o deslizamiento del embrague
¿Notas que el embrague no agarra bien? Es posible que esté en las últimas
Comenzaremos con uno de los problemas más comunes que pueden aparecer en nuestro vehículo. El embrague funciona con fricción. El kit de embrague que viene de serie en un coche puede durar varios cientos de miles de kilómetros. Sin embargo, un mal uso del pedal, o un desgaste natural fruto del uso prolongado del coche, pueden hacer que el material de fricción se gaste y que «nos quedemos sin embrague».
Síntomas
¿Cómo se detecta esta avería? Es bastante sencillo. Al salir de parado, notarás que tienes que subir mucho las revoluciones del motor para que el coche comience a moverse, pero que esas revoluciones no casan con la velocidad que debería tener el automóvil. En una pendiente, la cosa se complica. En el peor de los casos, no se podrá transmitir el giro suficiente como para vencer la fuerza de la gravedad.
Forzar esta avería es peor aún. En ocasiones, conductores que tienen un coche con este problema tienden a acelerar bruscamente para evitar quedarse ‘tirados’. El problema es que poner el coche a 2.000 o 3.000 vueltas en parado no va a hacer más que sobrecalentar y gastar más el resto de componentes de la transmisión. Además, al hacerse un cambio de marcha sin material de fricción, acabaremos gastando el volante motor, por lo que la reparación en taller nos costará aún más dinero.
Solución, precio de la reparación y cómo evitarlo
La solución pasa por llevar el coche a un taller, ya que necesitamos que nos sustituyan el kit de embrague completo del vehículo por uno nuevo. Se requieren bastantes horas de mano de obra cualificada. El monto de la factura va a depender de la calidad del kit que se monte y del tipo de embrague que lleve el coche. No suele bajar de 600 euros. Como recomendación, pide que te instalen un producto de una calidad igual o superior que el de origen para evitar problemas futuros.
Tener que cambiar un embrague por desgaste es normal si el coche tiene mucho kilometraje o si se conduce mucho por ciudad. Sin embargo, si has tenido que cambiarlo de forma prematura, lo ideal es que pulas un poco tu técnica de conducción, pues lo más seguro es que estés utilizando el pedal más de lo necesario. Para ello, te recomendamos que eches un ojo a este artículo sobre los errores habituales al cambiar de marcha.
¿Se puede gastar el embrague de un coche automático?
Por supuesto. Los coches automáticos que tienen caja de cambios —las cajas CVT no entrarían aquí—, tienen uno o dos embragues que se accionan mecánicamente. Se pueden gastar del uso, aunque tienen a deteriorarse menos y durar más por el hecho de que no están accionados por un humano.
Rotura del embrague
Embrague roto vs. embrague gastado. En ambos casos, la solución no es otra que sustituir las partes dañadas
Lo más habitual es que el embrague se gaste del uso o del mal uso. Un embrague se puede romper prematuramente si el componente está defectuoso de origen. No obstante, la gran mayoría de las veces, si se rompe, es porque el usuario hace un uso completamente incorrecto del mismo.
El embrague también se puede romper si se utiliza un kit monomasa en un coche diseñado para utilizar un embrague bimasa. Cuando se reprograma un coche para ganar más potencia, también es bastante común que el aumento de par motor acabe rompiendo un embrague que no está pensado para dicha potencia.
Síntomas
Los síntomas de un embrague roto son bastante variados. Lo normal es no poder cambiar ninguna marcha y que escuchemos ruidos metálicos y chirridos. El pedal puede estar completamente duro y no moverse en absoluto, o incluso puede irse al fondo sin ofrecer resistencia. Esta avería suele venir acompañada de fuertes vibraciones.
Solución, precio y cómo se evita
Si el embrague se rompe, tendrás que acudir a un taller para que te cambien el kit por uno nuevo. Estamos hablando de una avería cara, y se aplican las mismas condiciones que ya hemos comentado en el epígrafe anterior. Si quieres más información, en esta entrada te explicamos cuánto cuesta cambiar un embrague roto.
Evitar una rotura de embrague sí que es bastante más fácil. Es importante quitarse las manías al volante, como usar el pedal del embrague de reposapiés, pisar en exceso dicho pedal, o incluso soltar el embrague de golpe en las reducciones, pues el impacto puede causar una avería de este tipo a medio o largo plazo.
El pedal del embrague se queda abajo
Este fallo se manifiesta con un pedal del embrague que no ofrece resistencia y que no sube al quitar el pie
También es muy común que el pedal del embrague no retorne a su posición inicial tras pisarlo. El fallo se puede dar siempre o de forma errática. Encontrar el punto de fallo puede ser un poco desesperante.
Síntomas
Los síntomas de este fallo son bastante fáciles de ver. Te montas en el coche, arrancas, pisas el embrague y… el pedal se va al fondo sin oponer resistencia. En el peor de los casos, game over. No podrás mover el coche, ya que las marchas no van a entrar. En otros casos, el pedal puede volver a coger consistencia cuando el coche se vaya calentando. No te confíes.
Esta avería también se puede manifestar con un pedal un poco más blando de la cuenta. Si es tu caso, también hay que tener cuidado, pues el tacto del pedal será distinto y el coche saldrá mucho más acelerado aunque retires el pie del pedal mínimamente. También se puede dar el caso de que estás conduciendo normal, sin problemas, y que el pedal de repente te sorprenda botándote en el pie.
¿Qué está ocurriendo? El circuito hidráulico del embrague no está ofreciendo la resistencia adecuada, de ahí que el pedal no recupere su posición al quitar el pie. Las causas que lo producen son de lo más variado.
Causa A: Aire en el circuito hidráulico
Si hay aire en el circuito hidráulico, la presión del pedal no llegará a ningún sitio. Lo normal es que haya una fuga en algún punto. Al funcionar un circuito hidráulico como una jeringuilla, al retirar el pie del pedal, el circuito absorberá aire.
Si te ocurre esto, como decimos, tu circuito tiene aire. La gracia está en encontrar el sitio por el que está entrando. Pueden ser las propias bombas de embrague, el propio purgador o cualquier junta del circuito.
Solución Si quieres probar suerte antes de ir a un taller, puedes purgar el sistema colocando una manguera de plástico en el purgador e introduciendo líquido nuevo en el circuito —el circuito suele ir compartido entre freno y embrague en los coches con transmisión manual—.
No obstante, no descartes ninguna de las otras dos causas que detallamos a continuación, pues son muy comunes.
Causa B: Cilindro maestro dañado
Los problemas hidráulicos son muy típicos en los embragues de hoy día
El cilindro maestro o bomba principal del embrague no es más que el mecanismo que transmite la fuerza que aplicamos al pedal del embrague al circuito hidráulico. Del uso, esta bomba se puede dañar. Al perder el émbolo la estanqueidad, puede que entre aire al circuito, o que salga el propio líquido hidráulico por la fisura.
Solución La solución es cambiar este componente por uno nuevo. El repuesto suele valer alrededor de los 75 euros en muchos coches. La mano de obra tampoco suele ser exagerada, aunque te cobrarán más o menos horas en función de la complejidad que tenga tu coche para acceder al componente. Respecto a evitar la avería, podríamos decir que no es posible como tal.
Causa C: Cilindro esclavo dañado
En muchos coches, la presión que aplicamos al cilindro maestro se envía a una bomba secundaria, conocida como cilindro esclavo. Funciona igual, por lo que no te vamos a entretener con más detalles. Si pierde el fluido o entra aire, el pedal también se puede sentir flojo —o incluso muy duro—. A propósito de esto último, tenemos una entrada donde ya explicamos todos los motivos por los que el pedal del embrague puede estar duro.
Solución Fácil. Hay que cambiar el componente por uno nuevo en buen estado. Con un poco de maña, este proceso sí se puede hacer sin pasar por un taller, pues suele estar en una posición bastante accesible en el vano motor. La pieza es un poco más barata que la otra, y la mano de obra en caso de que te haga el trabajo un profesional tampoco debería llevar más de una hora.
Causa D: Cojinete del embrague en mal estado
Sustituir esta minúscula y simpática pieza te puede costar 4 cifras
De todos los problemas que te pueden pasar con el embrague, este se lleva la medalla de oro por ser el más doloroso. Un problema en el cojinete puede hacer que fugue líquido hidráulico por ahí o que incluso entre aire. El resultado será un pedal del embrague que no responde como nosotros queremos —que se queda abajo tras pisar, o que incluso está demasiado duro—. Obviamente, las marchas no entrarán.
Solución
El problema del cojinete es que no es un componente accesible. Hay que levantar el coche, sacar la caja y sustituir el componente. Es decir, para cambiarlo, vamos a tener que gastar mucho dinero en mano de obra.
Y claro, aunque el resto de componentes del embrague estén todavía en buen estado, no tiene sentido gastar tanto dinero en mano de obra y no poner un kit nuevo. Por tanto, la solución a este problema es cambiar el embrague al completo.
Diagnosticar esta avería tampoco es fácil, ya que se suele hacer casi por descarte. Si crees que es tu caso, te recomendamos primero que purgues el circuito, y que incluso sustituyas el líquido del embrague por uno nuevo, con el fin de tener la seguridad de que se trata de esto y no de un problema de mantenimiento. Cuando la avería es pequeña, se puede sobrellevar. No obstante, la avería se suele ir intensificando con el tiempo, por lo que será cuestión de semanas o meses que tendrás que acabar pagando por la solución.
Si te estás preguntando cómo se puede evitar esta avería, también tenemos malas noticias. Es posible conducir el coche perfectamente y que aparezca este fallo. No obstante, si haces un mal uso del pedal, es más probable que te acabes topando con esta avería, si es que no gastas antes el material de fricción, claro.
El artículo Los 3 problemas más comunes del embrague del coche y cómo resolverlos o evitar que aparezcan fue publicado originalmente en Urban Tecno.
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