Los 10 Ferrari más caros de toda la historia

Ingeniería, diseño, lujo y rendimiento. Resulta curioso que Ferrari haya construido un legado tan grande sin ni tan siquiera tener 100 años de historia. La marca del Cavallino Rampante es, sin lugar a dudas, la firma de vehículos más deseada en todo el mundo, compartiendo olimpo con otros negocios basados en el éxito y la excelencia, como Hermés, Louis Vuitton y Cartier.

Ya hemos hablado anteriormente de los requisitos necesarios para poder comprar un Ferrari. La marca italiana no se conforma simplemente con dinero. Es necesario cumplir una serie de máximas para poder asir el volante de un producto de los de Maranello.

Y, si ya es caro de por sí adquirir un Ferrari nuevo, no te extrañará saber que los clásicos del Cavallino Rampante son joyas cuyo valor es prácticamente incalculable. En el artículo de hoy nos va a tocar ver los caballos desde la barrera, pues daremos por sentado que ni tú ni yo tenemos la inmensa fortuna de poder participar en las subastas en las que se venden los Ferrari más caros del mundo.

Ferrari 250 GT LWB California Spider Competizione (1959)Ferrari 375-Plus Spider Competizione (1954)Ferrari 250 GT SWB California Spider (1961)Ferrari 412 P Berlinetta (1967)Ferrari 275 GTB/C Speciale (1964)Ferrari 275 GTB/4 N.A.R.T. Spider (1967)Ferrari 290 MM Scaglietti Spider (1956)Ferrari 335 S Spider Scaglietti (1957)Ferrari 250 GTO (1962)Ferrari 250 GTO (1963)

Ferrari 250 GT LWB California Spider Competizione (1959)

Con ustedes, un superviviente de Le Mans

A finales de los 50, Ferrari quería vender más coches en Estados Unidos. El sobrenombre ‘California’ no comenzó a utilizarse por casualidad. Fue una estrategia de marketing que funcionó bastante bien para abrirse paso en el continente americano.

De esta estirpe, encontrar uno en buen estado es tarea complicada. En el año 2017, una unidad de este Ferrari se vendió en una subasta de Nueva York por 18 millones de dólares, siendo la unidad que había quedado en quinta posición en la clasificación general de Le Mans del año 1959.

Ferrari 375-Plus Spider Competizione (1954)

Que la fuerza te acompañe, porque este no tiene asiento de copiloto

Creado para correr sobre el asfalto, el Ferrari 375-Plus Spider Competizione de 1954 participó en su día en competiciones famosas como las 24 Horas de Le Mans, la Carrera Panamericana o los 1.000 km de Buenos Aires.

Se fabricaron muy pocas unidades de este modelo, y tampoco se tiene muy claro cuántas quedan en buen estado. Bajo la chapa, este pequeñín llevaba un motor V12 alimentado por 3 carburadores Weber. Nada mal para un coche que mide sustancialmente menos que un Miata de primera generación. El último modelo que se vendió públicamente, lo hizo por 18 millones de dólares.

Ferrari 250 GT SWB California Spider (1961)

Si eres un multimillonario de los que tienen un perfil bajo, este no es tu coche

Este modelo es similar al que hemos comentado unas líneas atrás, solo que con batalla corta. En teoría, se fabricaron 37 unidades en total. En buen estado, se estima que este Ferrari vale unos 17 millones de dólares, según las últimas subastas en las que se ha visto involucrado este coche.

Bajo el metal, este Ferrari escondía el poco sutil V12 de 3 litros y 240 CV, que iba asociado a una caja manual de 4 velocidades.

Ferrari 412 P Berlinetta (1967)

Este coche es único, pero en el sentido literal de la expresión

Una leyenda de una época en la que la ingeniería italiana parecía no tener rival. El Ferrari 412 P Berlinetta derivaba del P3 de competición. Esta unidad fue única, y destacaba por su increíble motor V12 de 4 litros y 420 caballos, alimentado por seis carburadores Weber. Casi nada si tenemos en cuenta que es un coche de competición adaptado para que pueda circular por las calles.

Antes de venderse, esta unidad tuvo que restaurarse. El trabajo no fue fácil, pues el proceso tardó la friolera de 9 años. Viéndolo así, pagar 30 millones de dólares por esta pieza única, no parece ni mucho dinero.

Ferrari 275 GTB/C Speciale (1964)

¿Se te ocurre un coche más elegante que este?

A los que nos gusta el mundillo del motor, nos encanta también curiosear imágenes de prototipos de automóviles que nunca llegaron a salir. Hay fabricantes que guardan estos coches como secreto. Sin embargo, Ferrari no tiene nada que esconder. Muchos de sus experimentos tienen un valor difícil de calcular.

El 275 GTB/C Speciale fue la primera versión de competición que se hizo del 275 —sustituto del 250 GTO—. Se hicieron únicamente 4 unidades, pero lo gracioso es que cada uno de ellos tenía una carrocería distinta. Se hizo así porque los ingenieros necesitaban experimentar con distintas configuraciones aerodinámicas.

Aunque el 275 GTB/C Speciale llevó por la calle de la amargura al propio Enzo Ferrari —la FIA puso muchas trabas para su homologación—, hoy día, estas unidades están muy cotizadas. En el año 2014, uno de esta cuadrilla se subastó en RM Sotheby’s por 26,4 millones de dólares.

Ferrari 275 GTB/4 N.A.R.T. Spider (1967)

No es el más caro de todos, pero sí uno de los más codiciados hasta la fecha

Este coche se hizo prácticamente por encargo para Estados Unidos. Lo simpático es que, incialmente, la división de Norteamérica de Ferrari estaba dispuesta a encargar más unidades. Por desgracia, se vendió muy mal, lo que hace que, inevitablemente, estos coches valgan hoy un auténtico ojo de la cara.

Las siglas de este Ferrari hacían referencia a la North American Racing Team, y son los Ferrari 275 más raros de encontrar del mundo. La última unidad que cambió de dueño lo hizo en el 2014 por 27,5 millones de dólares. La unidad perteneció a un coleccionista durante décadas, y tuvo muchos pretendientes años atrás, como el mismísimo Steve McQueen.

Ferrari 290 MM Scaglietti Spider (1956)

Sobra explicar por qué este coche vale más de 20 millones de dólares, ¿cierto?

El 290 MM Scaglietti Spider iba a ser un clásico sí o sí. Este modelo se construyó para competir en la Mille Miglia de 1956 —de ahí el acrónimo ‘MM’—. De esta joya de los años 50 se hicieron 4 ejemplares, pero a nuestros días solo ha llegado una intacta.

Aunque es un coche de carreras, no son pocos los coleccionistas que desearían tenerlo en su garaje. En el año 2015, la unidad que nunca llegó a rozar los muros salió a subasta. El buen estado del vehículo, sumado a que la marca le dio la certificación Ferrari Classiche, fueron los ingredientes para que acabara cambiando de dueño por 28 millones de dólares.

Ferrari 335 S Spider Scaglietti (1957)

35 millones es lo que vale tener un pedacito de la historia

Ganó el GP de Cuba en 1958. Hizo la plata en la Mille Miglia de 1957, y también se subió al segundo escalón del podio en los GP de Suecia y Venezuela en el mismo año.

Por si esto fuera poco, la unidad fue pilotada por Stirling Moss. Al valor histórico del Ferrari 335 S Spider Scaglietti se le suma el propio valor material. Y es que no hay más que verlo. Estamos ante uno de los juguetes más bonitos que ha hecho Ferrari en su historia. Se estima que vale 35 millones de dólares.

Ferrari 250 GTO (1962)

Su dueño no tendrá que preocuparse por rozar el espejillo con la columna del parking. De hecho, dudamos que lo meta en un parking

Si hiciéramos un top 5 de los Ferrari más caros de la historia, veríamos que todos ellos tienen algo en común: son Ferrari 250 GTO. No es casualidad. Ya en los años 60, para poder comprar uno era necesario que el propio Enzo Ferrari diera aprobación personalizada.

La dificultad que tuvo en su día acceder a ellos ha sido clave para establecer los precios de las unidades que quedan de este Ferrari en la actualidad. Concretamente, la unidad más cara de este modelo se vendió por 51,7 millones. Fue la misma unidad que se llevó la plata en la prueba de resistencia de Nürburgring en el año 1962.

Ferrari 250 GTO (1963)

Aunque es el más caro, no deberían pasar muchos años hasta que se supere este récord

El Ferrari 250 GTO de 1963 es todavía más codiciado. En el año 2018, David McNeil, fundador de WeatherTech y coleccionista de la marca del Cavallino Rampante, se hizo con uno de estos modelos por 70 millones de dólares, siendo la unidad más cara que vendido hasta la fecha a nivel público.

Son varios los atributos de este Ferrari que le hacen ser considerado una obra de arte. Más allá de sus cautivadoras líneas en la carrocería, o su increíble motor V12, lo más valioso de la unidad que compró McNeil fue el pedigrí. Al fin y al cabo, pocos vehículos clásicos pueden fardar de haber sobrevivido a las 24 Horas de Le Mans, habiendo quedado en cuarta posición en la clasificación general.

Como hemos podido ver, para que un Ferrari sea absurdamente caro, tiene que haber pocas unidades, estar en buen estado y, como extra, haber hecho algún que otro pinito en la competición. Sorprendentemente, algunos de los Ferrari más exclusivos y desconocidos de la historia no han entrado en esta lista, así que te invitamos a que eches un vistazo a esta otra entrada.

El artículo Los 10 Ferrari más caros de toda la historia fue publicado originalmente en Urban Tecno.

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