La numismática se ha convertido en un mercado que ha tenido una gran revalorización en los últimos años. El estudio de las monedas permite conocer cuáles son aquellas que pueden tener un mayor valor debido a su exclusividad o, por supuesto, los motivos que existen tras su acuñación. Ahora bien, ¿por qué una moneda de 10 céntimos puede tener un valor muy superior a su propio curso legal? Veamos cuáles son las claves que explican su increíble reconocimiento.
Por qué una moneda de 10 céntimos como esta tiene un precio muy superior a su valor intrínseco
Han pasado más de dos décadas del comienzo del euro como moneda oficial de la Eurozona. Desde entonces, ha habido toda una serie de colecciones exclusivas con tiradas de mayor o menor número. Las monedas de 10 céntimos se han convertido en un referente en la numismática, pero hay una que destaca por encima del resto. Fue acuñada en Alemania y, sin duda alguna, puede alcanzar valores por encima de los 100 euros, llegándose a subastar alguna unidad por encima de los 900 euros.
Una moneda de 10 céntimos acuñada en Alemania en 2002 está incrementando su valor de forma exponencial. Wikipedia
Su acuñación en 2002 hace que no haya una gran cuantía de unidades disponibles en el mercado, pero lo cierto es que este no es el principal motivo de su éxito. La clave para entender el increíble valor que ha alcanzado en el mercado de ocasión es su composición. Si bien es cierto que estamos ante un modelo que apenas poseía una cantidad de cobre, este modelo en particular sí tenía una mayor cuantía. Esto hace que este variante sea mucho más valiosa que cualquier otra.
Un elemento determinante es que ya no se encuentra en circulación. Puede seguir usándose como moneda de cambio y para la realización de transacciones económicas, pero su emisión hace un tiempo que cesó. Un elemento que permite detectar falsificaciones es que posee una serie de bordes irregulares debido a la existencia de un defecto de fabricación. Su gran acogida entre los coleccionistas ha provocado que se hayan pagado, incluso, hasta 900 unidades por una unidad en buen estado.
¿Eres de esas personas que suele tener un tarro repleto de antiguas monedas? Es posible que tengas un auténtico tesoro debido a las revalorizaciones que se han producido en el sector numismático. El mejor ejemplo de ello nos lo muestra una moneda de cinco pesetas de la época franquista, la cual puede alcanzar un precio en el mercado de hasta 100.000 euros.
El artículo No es española pero puedes encontrarla en cualquier momento: esta moneda de 10 céntimos puede llegar a valer hasta 10.000 veces más fue publicado originalmente en Urban Tecno.
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