Siempre se ha sospechado, incluso algunas compañías suelen avisar de ello, que los datos que obtenemos con los wearables que llevamos en la muñeca no son del todo de fiar. Lo que antes eran sospechas, ahora es una realidad sobre la que podemos, también debemos, hablarte y que invita a reflexionar acerca de cómo la tecnología puede ayudarnos a mejorar día a día, pero cómo aún necesita de una necesaria evolución para que confiemos 100% en su funcionalidad. No te creas al dedillo todo lo que tu smartwatch te dice, por cierto.
Wearables vs Realidad
Un reciente estudio publicado en la revista científica Sports Medicine nos pone sobre la pista de las mediciones realizadas con wearables. De hecho, en su titular ya tenemos un aviso a navegantes que nos sirve para exponer la evaluación de ‘la precisión de las tecnologías de wearables de consumo en la medición de la salud‘.
Investigadores de la Universidad de Dublín han puesto a prueba una importante variedad de datos obtenidos a través de wearables, en una investigación que aún continúa en curso, con la intención de comprobar cómo la precisión de nuestra tecnología, que siempre se ha sospechado que no es tan clara para medir parámetros como el ritmo cardíaco, el sueño y la actividad física.
Gracias a bases de datos como MEDLINE, Embase, Cinahl o SPORTDiscus, los investigadores han podido dar con 249 estudios de validación únicos en los que participaron más de 400.00 personas. En dichos estudios, los dispositivos examinados procedían de marcas tan conocidas como Apple, Fitbit, Garmin, Polar, Amazfit, Google, Huawei, Redmi, Samsung o Xiaomi. Y no parece que ninguna compañía de relojes inteligentes se salve de obtener mediciones poco precisas.
Los principales resultados que se han obtenido al evaluar los smartwatches, también pulseras inteligentes, de las diferentes compañías que impulsan el cuidado de la salud y el seguimiento de la actividad deportiva son:
Existe un margen de error de ±3% en la medición del ritmo cardíaco y una alta precisión, con una sensibilidad de 100%, en la detección de irregularidades en la frecuencia cardiaca.La capacidad aeróbica cuenta con un margen de error de alrededor del ±15%, en prueba en reposo, y de casi ±10% en pruebas de ejercicio.El error absoluto promedio al parametrizar la actividad física bascula entre el 29% y el 80%, siendo los wearables menos fiables cuanto más alta es la intensidad de los ejercicios.El porcentaje de error al contar pasos es, de media, entre un 9% y un 12%.Se subestima el gasto de calorías en -3 kcal por minuto.El margen de error al estimar la saturación de oxígeno en sangre es del 2%.A la hora de contabilizar el tiempo total de sueño, los wearable sobrestiman los datos, con errores que se aproximan al 10%.
El artículo Relojes inteligentes en entredicho: un estudio afirma que sus mediciones son bastante dudosas fue publicado originalmente en Urban Tecno.
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