La sucursal brasileña de la red social X cerró esta semana las puertas de su moderno local de más de 2.000 metros cuadrados en São Paulo, en la Faria Lima, la avenida en que convergen modernos edificios espejados y las principales marcas de tecnología latinoamericanas. El magnate sudafricano, Elon Musk , propietario desde 2022 de la red, que era conocida como Twitter, no perdió tiempo en explicar ni el cierre de la oficina ni lo que pasará con los cerca de 150 empleados que trabajaban en ella, y fue directo al grano, le echó la culpa al juez Alexandre de Moraes, su verdugo brasileño, por el fin las operaciones en Brasil. «La decisión de cerrar la oficina de X en Brasil fue difícil, pero, si hubiéramos accedido a las exigencias (ilegales) de censura secreta y entrega de información privada de @alexandre, no habría forma de explicar nuestros actos sin avergonzarnos», escribió Musk en su cuenta en su red social al acusar al juez de la Corte Suprema brasileña por el cierre que tal vez ya estuviese calculado. Desde que compró la empresa en noviembre del 2022, Musk planea reducir costes y trabajar con un equipo mínimo. Las expectativas de mercado son de un 75% de despidos en el equipo global.Pero con Moraes en la mira, Musk posteó el sábado una serie de ataques contra su azotador brasileño. El sudafricano eligió una famosa foto de Moraes togado para compararlo a Lord Voldemort, el archienemigo del ídolo juvenil de la ficción, Harry Potter, que es además una referencia a la muerte en la popular novela de la escritora británica J. K. Rowling. «No hay duda de que Moraes tiene que irse. Tener un ‘justiciero’ que viola reiterada y atrozmente la ley no es justicia», escribió Musk en otras líneas al compartir el posteo del diputado ultraderechista Nikolas Ferreira en el que convocaba marchas para pedir la destitución del juez. Musk reacciona a sentencias de Moraes que han determinado el bloqueo de arrobas de autores de mensajes «antidemocráticos» o con contenido de odio en la red social. Como la empresa no acató las órdenes, el magistrado aumentó la multa, dio 24 horas para el bloqueo de esas cuentas y ordenó la detención de Rachel de Oliveira, la representante de la multinacional en Brasil, por desobedecer determinaciones judiciales. «A pesar de que nuestros numerosos recursos ante la Corte Suprema no fueron escuchados, que el público brasileño no fue informado de estas órdenes y que nuestro equipo brasileño no tiene ninguna responsabilidad ni control sobre el bloqueo de contenidos en nuestra plataforma, Moraes optó por amenazar a nuestro equipo en Brasil en vez de respetar la ley o el debido proceso», informó la empresa.Política o justicia«Este es un debate más politizado que jurídico , porque se trata mucho más de la ultraderecha y de Elon Musk intentando polemizar. Es simple, es una decisión judicial, hay que cumplirla. Musk está haciendo todo lo posible para hacer caso omiso de las sentencias de la Corte Suprema, lo que otras plataformas como Google y Meta cumplen en Brasil«, explica a ABC Marcelo Crespo, especialista en derecho digital y coordinador de la facultad de Derecho de la Universidad ESPM, en São Paulo.Noticia Relacionada estandar Si Trump trata de recuperar la iniciativa: idilio con Musk, más mítines y más inversión Javier Ansorena | Corresponsal en Nueva York De puertas afuera, Trump se muestra confiado en que Harris no es rival para él. De puertas adentro, su campaña se toma en serio el cambio de dinámicaPara el catedrático, las acciones de Musk atentan contra el estado democrático en medio del ambiente electoral de las municipales de octubre, muy polarizadas y con candidatos apadrinados por el expresidente ultraderechista Jair Bolsonaro, o por el actual mandatario, Luiz Inácio Lula da Silva, de izquierdas. «Hace tiempo que la extrema derecha intenta convertir a Alexandre de Moraes en un inquisidor. Pero Moraes somete sus decisiones al pleno de la Corte Suprema. En última instancia, deciden 11 jueces», dice el abogado. Cerrar la oficina en Brasil sería, además, una estrategia de complicar el cumplimiento de las decisiones judiciales, prevé Crespo. Reforzando la idea de que se trata de un tema político, el especialista hace un paralelismo con las actitudes de Musk en China, donde la plataforma X está prohibida. «¿Por qué no lo hace en China? X está prohibida, pero él no mueve un dedo para quejarse de la posible censura, porque hace negocios en China donde produce las baterías de sus coches Tesla. No es una cuestión de ideología en defensa de la libertad de expresión. Es un hombre de negocios, un multimillonario que quiere ganar más dinero, tener más poder, y actúa según sus conveniencias, no por altruismo», compara.Popular entre demócratas, el juez austero es conocido por su rigor. Moraes presidió la corte electoral durante las últimas presidenciales, atento a cualquier atentado contra la democracia, y se ganó la antipatía de los bolsonaristas alineados con Musk. «@Elonmusk, por favor, mira nuevamente a Brasil. Comenzaste una revolución contra el mal en Brasil, pero después que paraste de tuitear, todos los procesos comenzaron nuevamente», escribió en su perfil X la diputada federal Carla Zambelli, investigada por Moraes en varias acciones, una de ellas por perseguir a un opositor con un arma en puño por las calles de São Paulo en día de elecciones, y otra, por conexiones con un intento de golpe para mantener a Bolsonaro en el poder. Las decisiones del juez, por lo general, han afectado más a militantes ultraderechistas que cruzan la línea del estado democrático, como los casi 1.500 detenidos por participar de la invasión y la destrucción de las sedes de los Tres Poderes, el 8 de enero de 2023, imitando la acción de trumpistas de un año antes en la sede del Congreso estadunidense. No es la primera vez que el juez Moraes le pone freno a bolsonaristas y a Musk en órdenes judiciales. En abril, en una sentencia contra la plataforma X el juez escribió en mayúsculas: «LAS REDES SOCIALES NO SON TIERRAS SIN LEY«, y acusó a Musk por campañas de desinformación contra el poder judicial. En el documento, Moraes apuntó »fuertes indicios de intencionalidad de Musk en la instrumentalización criminal de la plataforma«. Actualmente, el juez enfrenta una investigación por fallos procesales, lo que ha levantado los ataques de bolsonaristas, que piden su destitución, si bien los especialistas no ven riesgo de que Moraes pierda el cargo.
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