El paso de los meses nos aboca a abandonar el verano y a entrar de lleno en una nueva estación. Dado que el cambio climático parece que está modificando ciertos patrones que antes definían a las estaciones, en la actualidad, existen diversos animales que campan a sus anchas por nuestros hogares y que es conveniente evitar para no tener que lamentar ningún tipo de susto.
Las plagas más habituales del otoño
Las chinches son uno de los insectos a los que más atención prestar este otoño. Cuando el calor nos abandona tras el verano, estos diminutos seres buscando refugios en lugares más cálidos. Es habitual encontrarlos en sofás o colchones, teniendo más actividad después de la puesta del sol y hasta una hora antes del amanecer. Son atraídos por el dióxido de carbono y el calor, por lo que si no quieres ser su alimento y poder experimentar algún tipo de reacción, te aconsejamos repasar camas, sofás y textiles con altas temperaturas, ya sea en lavadora o con máquinas de vapor.
La oruga procesionaria, muy habitual en primavera y que acaba por realizar la metamorfosis en primavera, también lleva años dejándose ver en el otoño. Este animal, habitualmente acotada a terrenos con pinos, cuenta con una gran cantidad de pelos urticantes, que incluso pueden flotar en el aire, que provocan irritaciones en ojos, nariz y garganta en seres humanos y reacciones alérgicas de gravedad en nuestras mascotas. Las trampas y la fumigación son las soluciones más eficaces.
Los roedores también buscan refugiarse de las bajas temperaturas que comienzan a llegar en otoño y lo hacen, en ciertas ocasiones, en nuestros hogares. Dado que pueden portar enfermedades y que son voraces con las plantas, lo más conveniente es expulsarlos de casa de manera inmediata o contactar con servicios profesionales si se detecta más de uno en los alrededores.
Cambiamos de especie y nos acercamos hasta los, aparentemente, inofensivos caracoles. Es verdad que estos moluscos gasterópodos no representan ningún peligro para el ser humano o nuestras mascotas, pero sí hay que tenerlos en cuenta si tenemos plantas en terrazas y balcones, ya que son su comida predilecta y pueden echar por tierra el trabajo previo realizado para mantenerlas sanas.
Por último, no podíamos olvidarnos del conocido como picudo rojo. Este insecto es habitual que ataque a las palmeras en otoño, con lo que si tenemos en casa una de estas plantas, tendremos que estar atentos a los signos que denoten su presencia cuando el otoño ya ha entrado en nuestras vidas. Es importante observar de manera regular la planta, dado que los daños se observan tiempo después de la infestación y cuando ya es demasiado tarde.
El artículo Todavía estamos en verano, pero estas son las plagas más peligrosas que pueden llegar en otoño a tu hogar fue publicado originalmente en Urban Tecno.
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