Cuánta gente ha muerto escalando el Everest y por qué muchos cuerpos se quedan ahí

El Monte Everest, la montaña más alta del mundo con 8,848.86 metros (29,031 pies), es un lugar de atracción irresistible para montañistas de todo el planeta. Sin embargo, esta imponente cumbre también ha sido testigo de una triste realidad: más de 340 personas han perdido la vida intentando alcanzar o regresar de su cima. A lo largo de los años, la escalada al Everest se ha convertido no solo en un símbolo de grandeza, sino también en una trampa mortal, en la que muchos cuerpos permanecen congelados en la montaña debido a las duras condiciones de su entorno.

La peligrosa atracción del EverestRazones de las muertes en el Everest¿Por qué muchos cuerpos se quedan en el Everest?Impacto psicológico y éticoLa limpieza del EverestCuánta gente ha muerto escalando el Everest y otras curiosidades

La peligrosa atracción del Everest

El Everest ha cautivado a exploradores y montañistas durante más de un siglo. Desde la primera expedición británica en 1921, cientos de personas han hecho el intento de alcanzar su cumbre. A pesar de los riesgos, la cantidad de escaladores ha aumentado de forma constante, sobre todo en las últimas décadas, lo que ha provocado un incremento en el número de muertes.

Entre los factores que atraen a los escaladores al Everest están el reto personal de alcanzar la montaña más alta del mundo y la notoriedad que puede traer completar esta hazaña. Sin embargo, esta misma notoriedad ha contribuido a la congestión en las rutas de ascenso, lo que ha complicado las condiciones para los escaladores, aumentando los tiempos de espera y exponiéndolos a peligros mortales.

Razones de las muertes en el Everest

Las causas de muerte en el Everest son múltiples y complejas. A continuación, se detallan algunas de las principales:

Avalanchas: una de las causas más comunes y letales en el Everest son las avalanchas. En 2014, una avalancha en la Cascada de Hielo del Khumbu mató a 16 sherpas, lo que supuso uno de los mayores desastres en la historia de la montaña. Estas masas de nieve y hielo pueden desprenderse sin previo aviso, sepultando a todo lo que se encuentra en su camino.

Caídas: el terreno en el Everest es increíblemente traicionero. Las rutas están llenas de escarpados acantilados, grietas y superficies heladas, lo que hace que las caídas sean una causa común de muerte. Incluso con equipo especializado, una caída desde cierta altura en el Everest es casi siempre fatal debido a la altitud y las temperaturas extremas.

Colapso de seracs: los seracs, enormes bloques de hielo inestables, son otro peligro mortal. El colapso de un serac puede destruir en segundos las rutas de ascenso y matar a cualquier escalador que se encuentre debajo. Este tipo de accidente ha cobrado muchas vidas, incluyendo la del escalador estadounidense Jake Breitenbach en 1963.

Zona de la muerte: uno de los términos más aterradores en el mundo del montañismo es la «zona de la muerte», que se refiere a cualquier altura por encima de los 8,000 metros (26,247 pies), donde el aire es tan fino que el cuerpo humano no puede adaptarse de forma permanente. En esta zona, el oxígeno es insuficiente para mantener la vida durante largos periodos, lo que conduce al agotamiento extremo, desorientación y pérdida de conciencia, lo que a menudo resulta en la muerte. Además, la altitud puede causar enfermedades como el edema cerebral y pulmonar de altura, ambos potencialmente fatales si no se tratan rápidamente.

Congestión en la ruta: en temporadas recientes, uno de los problemas más graves ha sido el tráfico de escaladores en las rutas hacia la cumbre. En 2019, un récord de 11 personas murieron en una sola temporada debido en gran parte a las largas filas de escaladores que esperaban su turno para subir. Estas esperas, a veces de horas, pueden ser fatales, ya que los montañistas consumen su oxígeno y energía sin estar en movimiento.

La masificación del Everest en las últimas décadas ha generado serios problemas de seguridad, con largas filas de escaladores en rutas peligrosas, aumentando el riesgo de accidentes y la mortalidad en la montaña

¿Por qué muchos cuerpos se quedan en el Everest?

Uno de los aspectos más escalofriantes del Everest es que muchos cuerpos de los escaladores fallecidos permanecen en la montaña, congelados en el lugar donde perecieron. Las razones por las que estos cuerpos no son recuperados son múltiples:

Dificultad para la recuperación: el rescate de cuerpos en el Everest es extremadamente peligroso. A altitudes superiores a los 8,000 metros, el esfuerzo físico requerido para mover un cuerpo es inmenso, incluso para escaladores experimentados. Las bajas temperaturas, los vientos feroces y la falta de oxígeno hacen que los rescates sean casi imposibles. Los intentos de recuperación no solo ponen en peligro la vida de los rescatistas, sino que a menudo son logísticamente inviables.

Costos elevados: recuperar un cuerpo del Everest es extremadamente costoso. Los costos pueden variar entre $40,000 y $80,000, lo que incluye el transporte, el equipo y el riesgo que corren los rescatistas. Esto hace que muchas familias dejen a sus seres queridos donde fallecieron, debido a la imposibilidad económica de traerlos de vuelta.

Condiciones extremas de la montaña: en la zona de la muerte, el clima cambia rápidamente, y los rescatistas corren el riesgo de verse atrapados en tormentas o ser arrastrados por avalanchas. El clima extremo y la geografía del Everest limitan las posibilidades de recuperación, haciendo que los cuerpos a menudo permanezcan donde cayeron.

Congelación y preservación natural: a las altitudes extremas del Everest, las temperaturas son tan bajas que los cuerpos quedan naturalmente congelados, lo que ralentiza su descomposición. En muchos casos, los escaladores fallecidos permanecen en posiciones similares a las que tenían en sus últimos momentos, lo que ha creado algunos de los nombres más infames de la montaña, como «Green Boots», el cuerpo de un escalador indio que sirve como una macabra referencia para los que pasan por el camino noreste.

Impacto psicológico y ético

El hecho de que muchos cuerpos permanezcan en el Everest tiene un impacto psicológico significativo en los escaladores que siguen subiendo la montaña. Ver los restos de aquellos que no lo lograron puede ser un recordatorio perturbador de la delgada línea entre la vida y la muerte en el Everest. Algunos montañistas han informado que, al pasar por cuerpos en su camino hacia la cumbre, sienten una mezcla de tristeza, temor y respeto, mientras otros aseguran que es parte de la experiencia de escalar una montaña tan peligrosa.

Además, la permanencia de los cuerpos en la montaña plantea cuestiones éticas. Algunos argumentan que los cuerpos deberían ser retirados por respeto a los fallecidos, mientras que otros creen que las condiciones extremas de la montaña y el peligro que representan los rescates justifican que los cuerpos se dejen en el lugar como un recordatorio sombrío de los peligros de la escalada de alta montaña.

La travesía previa en el Everest implica un arduo recorrido a través de glaciares, pendientes heladas y campamentos en alturas extremas, antes de enfrentar el último y desafiante ascenso hacia la cumbre entre la nieve y el viento implacable

La limpieza del Everest

Con el paso de los años, el Everest no solo se ha llenado de cuerpos, sino también de basura. Los desechos dejados por los escaladores, como tanques de oxígeno vacíos, tiendas de campaña, cuerdas y equipo, han creado un serio problema ambiental. En respuesta, el gobierno de Nepal ha lanzado varias iniciativas de limpieza para mantener la montaña lo más limpia posible, y en algunos casos, estas expediciones de limpieza han encontrado y recuperado cuerpos de escaladores fallecidos. A medida que el cambio climático provoca el derretimiento de los glaciares, se están revelando más cuerpos previamente ocultos en el hielo.

Cuánta gente ha muerto escalando el Everest y otras curiosidades

A lo largo de los años, más de 340 personas han fallecido en su intento por conquistar la cima del Everest, la montaña más alta del mundo. Las causas de estas tragedias incluyen avalanchas, caídas, agotamiento y los efectos del mal de altura, especialmente en la peligrosa «zona de la muerte». A pesar de estos peligros, el Everest sigue siendo un destino icónico para montañistas de todo el mundo.

No solo el Everest es una meta codiciada, también es interesante saber cuáles son las montañas más altas de cada continente. Este reto, conocido como las Siete Cumbres, incluye montañas como el Aconcagua en Sudamérica y el Denali en América del Norte, que presentan sus propios desafíos.

Además de las grandes montañas, otro desafío fascinante son los volcanes. Si alguna vez te has preguntado cuáles son los 5 volcanes más grandes del mundo y dónde están situados, vale la pena mencionar que algunos de los más impresionantes incluyen el Mauna Loa en Hawái y el Monte Kilimanjaro en Tanzania, conocidos tanto por su tamaño como por su belleza natural.

Estos datos nos recuerdan que, aunque escalar estas imponentes formaciones es un logro increíble, también conllevan grandes riesgos para quienes se atreven a enfrentarlos.

¿Cuánta gente ha muerto en el Everest?

Más de 340 personas han muerto escalando el Everest, debido a factores como avalanchas, caídas, agotamiento y las condiciones extremas en la «zona de la muerte».

El artículo Cuánta gente ha muerto escalando el Everest y por qué muchos cuerpos se quedan ahí fue publicado originalmente en Urban Tecno.

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